El Concello de Vigo instalará lonas en Porta do Sol para crear espacios de sombra en la céntrica plaza viguesa. El espacio que hoy no cuenta con ningún árbol ni áreas ajardinadas y de sombra, tendrá este verano diferentes estructuras que buscarán crear espacios de protección del sol, al estilo de las que el Gobierno local también plantea para la Vía verde.
“La Porta do Sol está diseñada también para grandes conciertos, reuniones y celebraciones y por tanto tiene que quedar algunas veces completamente libre”, expresó este viernes el alcalde, Abel Caballero, en un audio enviado a los medios de comunicación para defender que todos los elementos que se instalen "deben poder retirarse".
Sin embargo, una de las quejas recurrentes es la falta de espacios de sombra en un momento de calentamiento global en el que la plaza se sitúa como una importante isla de calor urbana casi impracticable en los meses estivales. Para solucionarlo, el Ejecutivo local apuesta por “instalar velas en zonas enteras de Porta do Sol para hacer de quitasol”.
Según explicó el regidor vigués, son “grandes velas triangulares” que estarán ancladas en el suelo. “Se podrá estar en uno de los bancos a la sombra, tomándose algo que se compró en una cafetería o estar con la familia a la sombra, librados del sol”, aseguró.
Por otro lado, Caballero también "habrá un árbol en cada banco" que se está instalando. Está por ver si se ha descartado la idea de “banco-fuente” y en su lugar se ubicarán árboles como sucede en Ronda de Don Bosco.
Apertura de la rampa mecánica
Por otro lado, el Concello espera poder abrir de forma definitiva la nueva rampa de Carral, que conecta Marqués de Valladares con Porta do Sol, “a finales de la semana que viene”. En este espacio se prevé una pequeña zona ajardinada en la parte superior.
Aunque se pretendía que tuvieran un tono rojizo como el de las escaleras que llevan al Casco Vello alto, solo unos metros más adelante, finalmente se ha tenido que optar por un tono gris, siguiendo las exigencias de Patrimonio.
Las rampas tienen una longitud de 27 metros y permitirán salvar una altura de cinco metros. La obra se engloba en la actuación conjunta de Porta do Sol, que implicó la peatonalización y humanización de la plaza y el soterramiento del tráfico a través de un túnel, que por ahora permanece sin finalizar mientras no se aclare cómo se ejecutará su prolongación bajo el Paseo de Alfonso sin afectar a los restos arqueológicos y al Olivo de la ciudad. En conjunto, la inversión se sitúa en 17 millones de euros.