“Que quieren que les cuente, está siendo lo nunca visto”. Así iniciaba esta mañana el alcalde de Vigo, Abel Caballero, el balance de asistencia turística durante el puente de la Constitución de este fin de semana. El Concello de Vigo se atrevió de nuevo a ofrecer una cifra de visitantes tomando como base el nivel de afluencia registrada en el árbol de Porta do Sol.
Según los datos facilitados por el regidor vigués, la afluencia al árbol navideño “superó los 700.000 visitantes” con “250.000 personas paseando cada uno de los días de fin de semana” por el centro de la ciudad. La medición se realiza de manera manual, y una personas realiza un conteo de las personas que pasan por un punto determinado, lo que hace posible que se pueda contar a una misma persona más de una vez.
Más científica es la medición de la afluencia de visitantes al Belén instalado en la Casa das Artes. Si el año pasad a 9 de diciembre se habían registrado 9.000 visitas, este año alcanza ya las 30.364 personas. Se triplica por tres la afluencia, lo que “rompe todos los registros y previsiones municipales”.
Este fin de semana, las colas para poder entrar a los aparcamientos subterráneos más céntricos llegaron a los 40 minutos. La fila de espera para poder subir a la noria instalada junto a la Alameda llegó al cruce con Marqués de Valladares.
La situación de colapso llegó a tal punto que, según el alcalde de la urbe gallega, “se agotaron existencias” en restaurantes y cafeterías. “Algunas dieron cenas sin pan”, aseguró Caballero.