El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha tildado este martes de "chapuza" las obras de mejora de la seguridad vial que la Xunta está acometiendo en la PO-330 entre Pereiró y Valadares (vial de titularidad autonómica) porque solo se actuará en la superficie y dejarán el "subsuelo putrefacto".
Así lo ha manifestado el regidor en una rueda de prensa, en la que ha denunciado que "en las humanizaciones, lo importante es lo que está debajo", es decir, saneamiento, abastecimiento, cableados, etc., pero "la Xunta solo va a hacer lo que se ve". "Es una chapuza indecente, que raya en el ataque al medio ambiente. Es reírse de la gente de Pereiró, de la gente de Vigo, porque van a dejar el subsuelo putrefacto", ha advertido.
Por otra parte, ha recordado que ya en febrero pasado el Concello de Vigo pidió a la Xunta que paralizase la actuación y se ofreció a poner los recursos para completar la obra actuando bajo la superficie. Incluso, ha enfatizado, con disposición a hacerse con la titularidad del vial y asumir el coste completo de los trabajos. "Pero no nos contestaron", ha constatado.
Caballero ha reiterado que el Concello no permitirá que la Xunta "trate a los vecinos de Pereiró como ciudadanos de segunda" y ha advertido de que la actuación del gobierno gallego es una "negligencia" y lo que hace "tendrá que ser tirado todo" porque el Ayuntamiento hará las obras de saneamiento y abastecimiento.
Precisamente, en las últimas horas, la delegada territorial de la Xunta en Vigo, Marta Fernández-Tapias, visitó las obras en Pereiró e invitó al Concello a realizar las mejoras de saneamiento y abastecimiento en este momento, para no tener que levantar de nuevo la carretera posteriormente.
"La actuación, en un trecho de siete kilómetros, tiene como objetivo lograr la convivencia harmónica entre conductores y peatones en unas zonas muy urbanas, atendiendo a las demandas de vecinos y comerciantes", explicó Fernández-Tapias durante la visita a las obras.