Caballero defiende la tala y trasplante de los árboles de Gran Vía: "Tenían que desaparecer"

Estado actual de la parte central de Gran Vía

Publicidad

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, volvió a defender este jueves en rueda de prensa la tala de todos los castaños de indias de la Gran Vía, así como la sustitución de los naranjos y camelios situados en el bulevar donde se instalarán las nuevas rampas, en la segunda fase de las obras.

El nuevo tramo en el que están ya trabajando los operarios, que completará las rampas mecánicas hasta casi llegar a Praza de España, entre Venezuela y Nicaragua, contaba con 22 árboles de gran porte en las aceras, mientras que en el bulevar se encontraban 28 especies de menor tamaño, compuestos por 14 naranjos y 14 camelios. Todos desaparecerán.

Caballero volvió a hacer referencia al informe técnico que recomendaba la tala de todos los ejemplares situados en las aceras, que ya han sido eliminados. El Concello recurre a la denominada fórmula de Matheny y Clark, elaborada en 1994 en los Estados Unidos. Se trata de una suma de tres cifras que tienen como máximo riesgo 12. La primera cifra puntúa la probabilidad de que falle un árbol o rama -con un máximo de cuatro puntos-, la segunda pondera el volumen de madera evaluado, midiendo el perímetro del tronco con probabilidad de fallo -también sobre un máximo de cuatro puntos- y la tercera puntúa la magnitud del posible daño, de producirse el fallo -añadiendo otros cuatro puntos como máximo-. Todas ellas se suman y se calcula el riesgo global.

Así, según el informe, 19 de los castaños sumaban un riesgo de 11 sobre 12, otros dos tenían riego 10 sobre 12 y un tercero era un “ejemplar joven con ataque fuerte de hongo (Guignardia aesculi) en sistema foliar” que se recomendaba sustituir. Para todos, la recomendación era la tala. “Tenían que desaparecer, son un peligro para la seguridad”, defendió el regidor vigués.

No sucedía lo mismo con los naranjos y camelios. El informe municipal recogía que “están en buenas condiciones pero no cumplen con los objetivos del presente proyecto por lo que es necesario su trasplante a otros jardines municipales”. En este sentido, el Concello ha decidido llevar los 14 camelios a O Castro, mientras que 7 naranjos irán a Castrelos y otros siete al vivero municipal de O Castro porque, según expresó Caballero, “están en bastante mala situación”. Según el regidor, los naranjos están afectados por una plaga de psilina y los camelios padecen ciborinia camelliae.

¿Qué se plantará en su lugar? “Toda la Gran Vía va a ser un gran jardín botánico”, defendió Caballero para asegurar que se plantarán “130 árboles”. El proyecto municipal recoge que las nuevas especies deberán “disminuir los índices de riesgo” y “optimizar los costes de mantenimiento, minimizando las labores de poda anuales”. Además, se pretende crear un “entorno más natural mediante vegetación exuberante”.

El proyecto seguirá lo hecho en la primera fase de las rampas. En la acera se plantarán árboles de copa estrecha para evitar interaccionar con las fachadas. Se ha escogido, al igual que entre María Berdiales y Venezuela, la variedad Ginkgo Biloba, que debe estar libre de ramas hasta los 2 metros. Se combinarán con arbustos, azaleas y gardenias, entre otras especies.

La vegetación que acompañe a las pasarelas mecánicas será compacta, con helechos arbóreos mezclados con fatsias y vegetación húmeda más baja. A mayores, habrá también un pezseto.

Salir de la versión móvil