Semana a semana, la evolución de la construcción del ascensor HALO es patente. Dos lugares se convierten en las zonas privilegiadas para confirmar el avance del que es, posiblemente, la obra estrella del proyecto municipal del Vigo Vertical. El anillo del elevador está prácticamente finalizado. La infraestructura sobrevuela la AP-9 y el siguiente paso es la conexión con el edificio que alberga el Centro Comercial Vialia Vigo y la estación de tren de Urzáiz. Abel Caballero visitó en la tarde de este viernes la plaza pública del Vialia Vigo para comprobar el estado de los trabajos. "Es una construcción arquitectónicamente espectacular, el HALO es una gigantesca escultura", expresaba horas antes el regidor vigués en su comparecencia ante los medios de comunicación en Praza do Rei.
La presencia en la parte alta del ascensor Halo permite ver, desde cerca, las dos partes del anillo del elevador. Una, al aire libre; la otra, cubierta, pensada sobre todo para los días en los que no acompañe la meteorología. Los técnicos explican "in situ" cómo será la conexión con el edificio diseñado por Thom Mayne, un enlace que será justo por encima de la zona escalonada. No obstante, como indicó el propio Caballero, "el HALO no va a tocar el edificio, sino las dos pasarelas van a quedar a un centímetro del inmueble", por lo que los dos corredores estarán apoyados en tres soportes, en ese "trípode" en el que cada una de las tres patas sostendrá el gran ascensor de carácter futurista que permitirá unir García Barbón con Vía Norte, "dos zonas de la ciudad con más de 50.000 habitantes cada una".
Por otro lado, el regidor vigués quiso salir al paso de las críticas de aquellos detractores que denuncian que la construcción del Halo contamina las vistas hacia la ría de Vigo. Caballero señala que la actuación "es un gran mirador" que se puede acceder desde el ascensor si se procede desde la zona de García Barbón o desde la gran plaza pública del Vialia Vigo. "El HALO ocupa 80 metros de diámetro y el edificio de Vialia tiene medio kilómetro".