El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha asegurado este lunes que las obras de retirada el antiguo emisario de la depuradora en Samil tendrán "prioridad", una vez que el Concello ya recibido la "autorización" para los trabajos por parte de la Autoridad Portuaria.
En unas declaraciones remitidas a los medios, el regidor olívico ha acusado a la Xunta de "mentir" tras afirmar que el Concello no necesitaba el permiso de Augas de Galicia para acometer esas obras, ya que la competencia es de la demarcación provincial de Costas, dependiente del Gobierno central.
Abel Caballero ha asegurado que el pasado viernes el Puerto envió a la administración municipal el permiso para las obras, advirtiendo de que debe elaborar el proyecto. "No lo tenemos hecho, porque la Xunta quiso que llegáramos a elecciones", ha denunciado el alcalde, que hace unos días criticó que el Concello lleva semanas esperando por los permisos y tanto el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, como la candidata del PP a la Alcaldía de Vigo, Marta Fernández-Tapias habían dado "instrucciones directas" para impedir la retirada del viejo emisario. "Mentían cuando decían que no necesitábamos autorización. Sí, la necesitamos, y todavía nos la dieron el viernes pasado", ha reiterado Abel Caballero.
Comunicación del Puerto
El Puerto de Vigo respondió al Concello de Vigo recordando que su petición de permiso de febrero estaba a la espera de un informe de compatibilidad con la estrategia marina, un informe que llegó al organismo portuario el 19 de abril pasado, y que es favorable con la condición de que se cumplan unos requisitos, establecidos por la Dirección General de la Costa y el Mar.
Además de esos requisitos, la Autoridad Portuaria ha comunicado que no tiene inconveniente en informar favorablemente la retirada del viejo emisario, siempre que se cumplan otras condiciones (además de las señaladas por la Dirección General): las obras corren por cuenta del Ayuntamiento, que tendrá que asumir cualquier daño o perjuicio causado; cuando acaben los trabajos deberán reponer la zona a su estado original; y deberá adoptar todas las medidas preceptivas en materia de seguridad de las obras, entre otras cuestiones.