El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha condenado al Sergas a indemnizar con 12.000 euros a un paciente al que no se derivó al urólogo a pesar de que sus análisis presentaban indicios de un posible cáncer de próstata y de que el hombre tenía antecedentes familiares, dado que su padre y su abuelo habían fallecido por este tipo de tumor. La dolencia se confirmó tras otra analítica y una revisión del especialista, 16 meses después.
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Así, el Tribunal Superior revoca con este fallo la sentencia de primera instancia, que le había dado la razón al Sergas, y estima que sí se produjo una pérdida de oportunidad por no ser derivado a un especialista con anterioridad.
Entre los elementos que se tienen en cuenta está el historial familiar del paciente que, por tanto, tenía predisposición a padecer cáncer de próstata. Por ese motivo en sus analíticas figuraba el nivel de PSA (antígeno prostático específico de este tipo de tumores) a pesar de tener 48 años --su medición de forma habitual comienza a los 50--.
Tal y como recoge el fallo, el hombre se sometió en 2018 a un análisis que reveló un nivel de PSA de 4,41. A pesar de que los indicadores consideran anormales valores por encima de 4, su médico de cabecera no le destacó este índice, ni lo derivó al urólogo. El hombre no fue consciente de este parámetro hasta 16 meses después, cuando en otra analítica se reveló un valor muy superior, de 6,17.
En esa ocasión sí fue derivado a urología y se le detectó un tumor que una biopsia confirmó como maligno. A pesar de que fue incluido en lista de espera, el hombre acabó operándose poco después en un centro privado.
Aunque el paciente se ha recuperado de esta dolencia, la sentencia estima que el retraso imputable a no haberlo derivado al urólogo en 2018, dados los resultados y antecedentes, ha producido una pérdida de oportunidad en el tratamiento de su tumor, con independencia del resultado final. Por ello, impone una indemnización de 12.000 euros.