El uso de mascarillas será de forma general obligatorio en España desde este jueves 21 de mayo. El Gobierno da un paso hacia delante para establecer nuevas medidas de precaución ante posibles rebrotes, aunque lo hace tímidamente al obligar su uso solo si no es posible guardar la distancia de seguridad mínima de dos metros.

Aunque la medida afecta a mayores de seis años, Sanidad mantiene también la recomendación de su uso a la población infantil de entre tres y cinco años. Para menores de esa edad, no se recomienda.

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La medida ha llegado más de dos meses después de la declaración del estado de alarma y lo hace en plena desescalada. Sanidad reconocía hace días que la posible obligatoriedad estaba “condicionada en gran medida a la disponibilidad”, ya que se debe priorizar al personal sanitario y de servicios esenciales.

El uso de la mascarilla médica de forma general en la población no cuenta aún con un consenso evidente a nivel internacional. Mientras que en Asia, principalmente China, Singapur, Corea del Sur y Japón, su uso está muy generalizado, en Occidente era casi inexistente. Con todo, la Organización Mundial de la Salud (OMS), en su documento sobre "Medidas de salud pública no farmacológicas para mitigar el riesgo y el impacto de la epidemia y la pandemia de gripe", recomienda condicionalmente el uso de mascarillas en la comunidad para personas asintomáticas en casos graves en epidemias o pandemias para reducir la transmisión en la comunidad.

Así, el uso de mascarillas en población general puede servir como un medio de control para reducir la propagación del virus, ya que se reduce la excreción de gotas respiratorias de personas que aún no han desarrollado síntomas o que son asintomáticas.

Por último, es importante recordar que el posible uso de mascarilla no debe nunca obviar la importancia del seguimiento estricto de las medidas de higiene recomendadas para la prevención de la infección, insistiendo en la importancia de la higiene de manos frecuente con agua y jabón o soluciones alcohólicas, al toser o estornudar cubrirse la boca y la nariz con el codo flexionado, usar pañuelos desechables y tirar estos tras su uso así como evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca.

¿Quién debe llevar la mascarilla obligatoriamente?

De forma general, toda la población mayor de seis años estará obligada a utilizar algún tipo de mascarilla.

¿Hay excepciones?

Aunque se establece la obligatoriedad de forma general, el Gobierno prevé excepciones para personas que presenten algún tipo de dificultad respiratoria que pueda verse agravada por el uso de mascarilla o personas en las que el uso de mascarilla resulte contraindicado por motivos de salud debidamente justificados, o que por su situación de discapacidad o dependencia presenten alteraciones de conducta que hagan inviable su utilización.

También podrán no usarse si se desarrollan actividades en las que, por la propia naturaleza de estas, resulte incompatible el uso de la mascarilla, como cuando estamos comiendo en una terraza. O que podamos justificar una causa de fuerza mayor.

¿Dónde será obligatorio usar mascarilla?

El uso de mascarilla será obligatorio en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público, siempre que no sea posible mantener una distancia de seguridad interpersonal de al menos dos metros.

¿Qué tipo de mascarilla debo llevar puesta?

El Gobierno no limita el cumplimiento de la obligación a un modelo concreto, estableciendo “cualquier tipo de mascarilla” aunque sí recomienda “preferentemente higiénicas y quirúrgicas, que cubran nariz y boca”. Este matiz es importante. Recuerda que debes cubrir tanto la boca como la nariz.

La quirúrgica limita la salida de las gotas respiratorias por lo que previene la transmisión del virus a otras personas. Además tiene un efecto protector, si se usa de manera adecuada y asociado a las medidas de prevención. Este tipo de mascarilla es de uso prioritario para personal médico, por lo que es importante usarlas si está garantizado el suministro.

Por su parte, las higiénicas “pueden colaborar en la disminución de la transmisión por parte de personas sin síntomas o con síntomas leves, siempre que se haga asociado a las medidas de prevención”.

Ver guía de consumo sobre la mascarilla quirúrgica