De Japón a Vigo, aterriza en la ciudad el dulce más extraño del verano

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Queso con membrillo, tartas, helados, brownies o coulants. Los restaurantes de Vigo se esfuerzan a diario por convencer al público de la ciudad con los postres más deliciosos, pero a estas alturas ya resulta difícil sorprender a los más golosos. Sin embargo, acaba de aterrizar en Vigo un dulce que es imposible que pase desapercibido.

Los platos pueden resultar llamativos por muchos motivos; puede ser por un sabor poco habitual, por un olor característico o por un contraste entre lo que parece y lo que es. Y en la ciudad hay locales que se han especializado en "engañar" al comensal con elaborados trampantojos. Sin embargo, uno de los negocios más conocidos ha subido su apuesta con una elaboración nunca vista aquí.


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Little Milk Dance, una propuesta sorprendente

¿Imaginas un dulce que baila? Esta es la alocada incorporación que ha lanzado este mismo mes de julio La Cultural Brunch. Jesús Míguez, responsable de este icónico local, ha explicado el motivo de esta curiosa propuesta: "Llevábamos tiempo demasiado cómodos y hemos querido revolucionar un poco Vigo con algo llamativo". Porque, según remarca, La Cultural se caracteriza por querer estar a la última, siempre añadiendo propuestas diferentes a la amplia variedad que hay en la ciudad.

Así es como llegó este Little Milk Dance, una inspiración de la cocina actual japonesa. "Siempre queremos marcar la tendencia, por eso tenemos el ojo puesto en cocinas de todo el mundo, y en Japón detectamos que estaba muy de moda esta comida más visual y curiosa", relata Míguez. Es curioso cuanto menos y, de hecho, el primer día no muchos se atrevieron a pedirlo. Ahora, sale solo.

¿Qué es?

Se trata de una base con un coulis de mango, con jugosas fresas, perlas de mango y sandía y, lo más sorprendente: una panna cotta con forma de gato que parece bailar. Esta figura animal añade un elemento visual divertido y fuera de lo común. Quienes lo han probado aseguran que es refrescante, dulce y con una textura gelatinosa que sorprende. Pero, lo que más destacan es que es "súper instagrameable, me flipa".

Por el momento, el Little Milk Dance se ofrece solo fuera de carta con un precio de 6 euros. Está previsto que solo se mantenga durante el verano, aunque Jesús Míguez confiesa que si se mantiene su éxito es probable que se quede un tiempo más. Aunque avisa, "esta no será la única novedad". La Cultural se ha propuesto hacer algunos cambios en su carta para seguir con ese espíritu de "revolucionar" Vigo. Han adelantado a Metropolitano.gal algunas de sus incorporaciones como un nuevo sándwich de Pastrami, un bowl tropical con pitaya y açaí, y algunas bebidas se podrán pedir con masmallow fluff.

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