Del abandono a un espacio recreativo, así recuperará Nigrán el "Faro de Canido"

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El Concello de Nigrán abre hasta el 6 de mayo el plazo de presentación de ofertas para las empresas que quieran optar a la rehabilitación del Faro de Canido, situado en la Avenida de Castelao.  Estas obras cuentan con un presupuesto base de 237.662 euros de los que la Unión Europea aportación 132.730 euros a través de los fondos Next Generation de ayudas a entidades locales para la rehabilitación de edificios públicos de titularidad local (Pirep Local), en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). La inversión permitirá una reforma integral del edificio sin afectar su superficie y volumen para destinarlo la un uso recreativo polivalente después de décadas de abandono.

El edificio, ubicado en la linde entre Panxón y Nigrán, quedó durante décadas en un limbo urbanístico hasta la modificación de las normas subsidiarias en el año 2020. El objetivo del gobierno local es reformar toda la planta baja sin afectar a la estructura troncocónica del faro en sí mismo, que sigue en activo cumpliendo su función. El plazo de ejecución es de seis meses.

"Lleva años en situación de abandono y ofrece una imagen degradada en un entorno especialmente turístico, por lo que planteamos recuperarlo para lo disfrute de todos los vecinos", explica el alcalde, Juan González. "Cuando su situación se desbloqueó en el año 2020 encargamos el proyecto y realmente fue muy compleja la tramitación porque requirió de muchas autorizaciones sectoriales que se demoraron más del previsto al incluir el edificio un faro en activo", añade.

ESTADO ACTUAL DEL INTERIOR

El proyecto del arquitecto nigranés Severo Fernández contempla crear en su interior (162,75 m2 de superficie) un espacio amplio, perfectamente aislado e iluminado, con dos baños adaptados (actualmente no disponen de las dimensiones mínimas), un almacén y un cuarto de instalaciones (esta división es prácticamente idéntica a la actual).

Con el objetivo de proporcionar el máximo bienestar a sus usuarios, la planta será aislada con material de alta eficiencia en todo su perímetro, fachadas, techo y suelo. A mayores, se mejorarán los acabados exteriores y se sustituirá toda la carpintería, limpiándose además las fachadas de piedra, por lo que el edificio dejará de presentar las pintadas y graffitis que actualmente lo afean. Con estas obras que incluyen nueva iluminación e instalación eléctrica o climatización  mediante aerotermia, la reducción del consumo energético será de un 75%. "No queremos adaptarlo a un fin concreto porque precisamente el objetivo es que pueda tener un uso polivalente, lo que implica que poda acoger desde exposiciones hasta talleres o charlas", explica el regidor.

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