Poca gente sabe que en Galicia se fundó una ciudad que se regía por principios democráticos en pleno franquismo. Y no solo eso, si no que en ella existió un circo de jóvenes huérfanos que llegó a recorrer el mundo y a actuar incluso en el mítico Madison Square Garden de Nueva York.
La historia de la Ciudad de los Muchachos
Hoy quedan las ruinas de lo que entonces fue una utopía, y todavía se pueden visitar. A unos quince minutos de la ciudad de Ourense, en Seixalbo, todavía perdura el esqueleto de lo que en los años 60 quería ser una ciudad de libertad. Si todavía no lo conoces, lee su historia y anímate a visitar esta pequeña ciudad que quiere convertirse en Bien de Interés Cultural.
A finales de los años 50, poco después de que Franco instaurara una dictadura militar en España, un cura comunista se retiró a esta pedanía para poner en marcha un proyecto personal. En Benposta, el padre Silva decidió fundar una ciudad de acogida para aquellas personas que no tenían un hogar, especialmente los muchachos. Este pequeño lugar fue creciendo y alcanzó el millar de habitantes, con historias de lo más variadas. Pero lo sorprendente es que la Ciudad de los Muchachos, como ya se empezó a conocer allí, contaba con su propia frontera, una moneda local, un supermercado, banco y, lo que es más importante, con unas instituciones propias que se regían por la democracia.
Más adelante, Benposta fundó su propia escuela de circo, que servía para dar a conocer el proyecto y enseñar una profesión a los centenares de huérfanos que allí vivieron. Por el Circo de los Muchachos pasaron muchas personas que después continuaron dedicándose al espectáculo, y es que este show dio la vuelta al mundo. También fundaron su propia televisión, donde aprendieron a manejarse con este nuevo medio y de donde salieron algunos de los profesionales que hoy en día trabajan en medios de comunicación.
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Tanta proyección alcanzó esta iniciativa que se fundaron nuevas ciudades de los Muchachos por todo el mundo, y que siguen vigentes en lugares como Colombia o Bruselas. Aquellos niños crecieron y pasaron a ser profesionales, profesores o, incluso, alcaldes de Benposta. Hasta que en 2004, la ciudad cayó en desgracia tras su disolución. Ahora queda allí la sombra de lo que fue, y todavía se puede visitar.
Un recorrido por la historia de Benposta
Quienes disfruten del turismo de ruinas, encontrarán en esta joya de la historia gallega un destino que no pasa desapercibida. La antigua ciudad todavía deja entrever lo que fue para quienes la recorren a pie. Todavía se puede imaginar cómo los jóvenes se organizaban allí, en una asamblea democrática.
Aunque el principal atractivo es la antigua carpa del propio Circo de los Muchachos, antes imponente y ahora con aire decadente. Muchas personas se acercan hasta allí para fotografiarse en las ruinas de lo que en su día fue una ciudad revolucionaria y la mayor fuente de inspiración para los circos de todo el mundo.
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Puntos más instagrameables
La mayoría de los visitantes solo se acercan a la gran carpa de circo que se adivina a lo lejos. Un lugar precioso, en el que el paso del tiempo ha dejado un aspecto abandonado, ideal para unas fotos originales.
Pero en la ciudad de Benposta también hay lugares que merecen la pena visitar. En las propias calles de la ciudadela hay rastros de historia que pueden convertirse en un marco incomparable para tus instantáneas. Puedes encontrarte con una fuente con elementos ornamentales que en su momento decoraban, un cruce de caminos, grafitis por los muros de los edificios.