Mientras Galicia sufre el peor incendio de su historia, parece haber gente que no se ha enterado de lo que sucede. Eso es, precisamente, lo que señalan las autoridades en Vigo, tras detectar a algunos irresponsables haciendo uso de las barbacoas municipales ubicadas en lugares como Oia.
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Dada la situación que está atravesando Galicia entera con más de 43.000 hectáreas calcinadas por el fuego, el Concello de Vigo decidió intensificar las medidas de prevención ante incendios. Y, entre las medidas adoptadas, se acordó continuar con las patrullas disuasorias, colaborar con los territorios cercanos que necesiten ayuda y solicitar responsabilidad a la ciudadanía.
Sin embargo, esta última no siempre se cumple. Los equipos de emergencias de Vigo han detectado que algunas personas continúan haciendo uso de las barbacoas municipales, pese al riesgo de incendios que hay. Una situación que supone un riesgo para toda la ciudadanía, y que ya ha demostrado la peor de las consecuencias especialmente en la provincia de Ourense.
Por eso, desde el Concello han pedido que se tomen en serio las recomendaciones. Además, insisten en que cualquiera que detecte un riesgo de incendio lo comunique de inmediato al 092. "Tenemos que ser capaces de reaccionar en dos minutos", señalaba el alcalde. Mientras tanto, el Comité del Plan de Emergencias Municipal se está reuniendo diariamente para evaluar la situación de cada jornada.
Los bomberos de Vigo colaboran en Galicia
Según indica el Concello, Vigo cuenta con 108 bomberos en el servicio de prevención, extinción de incendios y salvamento, de los cuales 56 son de disponibilidad inmediata y en caso necesario se podría incorporar personal de descanso. El Cuerpo de Bomberos dispone de 9 vehículos con grupos motobomba, 4 vehículos de rescate para rescate en altura, 1 vehículo de rescate, un furgón de rescate diverso con grúa, 1 furgón cisterna y un grupo electrógeno y motobomba.
Esos mismos recursos protegen a la ciudad, pero también están ayudando a otros territorios que se están enfrentando ahora mismo a las llamas. El pasado jueves, un vehículo forestal y cinco efectivos acudieron a la llamada del concello de Verín. Y este sábado un despliegue similar se trasladó a la zona de Regadas, en Ourense, para ayudar en la extinción del fuego.