Agentes de la Policía Local de Vigo han detenido en las últimas horas a dos vecinos de la ciudad, como presuntos autores de sendos delitos de amenazas graves y violencia familiar, tras amenazar y agredir a sus respectivas madres, dos mujeres septuagenarias.
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Según han informado fuentes policiales, la primera intervención tuvo lugar en la tarde de este miércoles, cuando una dotación acudió a un domicilio del Camiño Pepe Castro, en la zona de Lavadores, alertada por una mujer que informaba de que su hijo la había amenazado y había esgrimido dos cuchillos.
Cuando llegaron, los agentes se encontraron con un varón de 44 años de edad, R.R.R., que no tenía ninguna arma blanca en las manos, pero que tampoco accedía a salir de la vivienda para entrevistarse con los funcionarios.
El hombre se negó a colaborar y llegó a forcejear con los agentes, llegando a causarle lesiones a dos de ellos, hasta que fue finalmente inmovilizado y engrilletado.
La madre del hombre, de 72 años de edad, relató a los policías que, en el transcurso de una discusión, su hijo había amenazado con matarla, mostrándole dos cuchillos. En el domicilio se encontraba una empleada doméstica, que corroboró la versión de la mujer.
Los agentes localizaron los dos cuchillos dentro de un estuche, en la habitación del hijo, por lo que procedieron a su detención como supuesto autor de un delito de amenazas graves y otro de atentado contra agente de la autoridad.
Agresión a su madre en la avenida de Balaídos
Por otra parte, a última hora de la tarde de este jueves, la Policía Local acudió a un domicilio de la Avenida de Balaídos, después de recibir la llamada de una mujer de 70 años que pedía ayuda porque su hijo la había golpeado y estaba en una actitud muy agresiva.
Cuando llegaron los policías, la mujer estaba muy nerviosa y llorando, y explicó que su hijo le había intentado romper el móvil, la había sujetado por el pelo y la había llevado fuera de la vivienda, dejándola sin poder entrar en el domicilio.
Los agentes se entrevistaron con el hijo, J.P.C., de 49 años, que reconoció que había echado de casa a su madre, con el argumento de que la vivienda es suya y su progenitora no paga nada, pero negó la agresión.
Sin embargo, un vecino explicó a los policías que escuchaba habitualmente gritos e insultos por parte del hijo hacia su madre, e incluso ruido de golpes, desconociendo si se los propinaba a ella. Por estos hechos, los funcionarios procedieron a la detención del varón, como supuesto autor de un delito de violencia familiar.