Dimite en bloque la dirección del IES Valladares por falta de apoyo de la Xunta de Galicia

"Nuestra dimisión es una decisión dura, pero también una denuncia", así ha sorprendido la directiva del IES Valladares de Vigo este jueves. El equipo del centro ha anunciado la renuncia en bloque a todos los cargos que ocupaban para poner el foco en la situación que atraviesan. Así lo han trasladado en un comunicado en el que describen saturación de sus aulas y una falta de recursos para atender al alumnado con necesidades educativas especiales: "No queremos ser cómplices de un sistema que precariza la educación pública mientras finge que funciona bien".

En los últimos días del curso -la actividad docente ha terminado, pero el profesorado y equipo directivo continúan trabajando durante el mes de julio- el IES Valladares se queda así sin dirección tras una dimisión generalizada que ya ha sido presentada ante la Inspección Educativa y la Dirección Territorial de Educación de Pontevedra.

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El motivo, según explican, es que el centro contará con un docente menos de cara al próximo curso al ocupar ese puesto la segunda orientadora. Desde la ya antigua dirección recalcan que ambos puestos son necesarios para la atención del alumnado: "Nuestras aulas son grupos de 30 alumnos y alumnas con aproximadamente un tercio que requiere una atención muy específica (síndrome de Down, TEA de diferentes grados, trastornos de conducta, discapacidad intelectual superior al 33%, altas capacidades, discapacidad visual o auditiva, etc.)".

Un alumnado que necesita recursos como una orientadora o ese profesor o profesora del que no se dispondrá el próximo curso. Así, el IES Valladares denuncia que "no es posible para un docente atender de manera realista y efectiva un aula como la descrita". De esta forma, aseguran, se lo han comunicado a la Consellería de Educación, para recordarle que "juntar en un aula al alumnado diverso no es suficiente".

Hasta ahora tanto la dirección como el profesora han tratado de atender a toda esa diversidad, conscientes de que "muchas familias escogen este instituto convencidas de que su hijo o hija recibirá una atención adecuada". Pero esto solo era posible por "voluntarismo y vocación del profesorado", que "llevan consigo una importante carga de trabajo extra".

En su comunicado señalan que la realidad se ha impuesto a esta situación: "No hay horas de apoyo suficiente". Y la consecuencia ha sido "profesorado desbordado, familias frustradas, alumnado desatendido y un equipo directivo agotado". La noticia de que el próximo curso no habrá ninguna nueva incorporación al profesorado ha sido la gota final. Ahora deberá ser la Consellería de Educación quien mueva ficha para tratar de solucionar la situación.