Con un reconocimiento expreso al sector del comercio hecho por David Regades, quien dijo que “encendemos estas luces con el agradecimiento a las mujeres y hombres que se han dejado la piel en mantener sus negocios, el empleo y sus puertas abiertas y que nos están ayudando a sonreír y a hacernos la vida un poco menos difícil” el Centro Comercial A Laxe prendió ayer su iluminación navideña.
En este difícil año 2020, en el que las restricciones sanitarias no permiten las habituales actuaciones en las zonas comunes de la superficie comercial, el Centro Comercial A Laxe se ha vestido de blanco puro, luminoso y brillante con un toque de rojo y verde en la decoración como un símbolo de que todos deseamos unas navidades llenas de luz de esperanza. Como también desde Zona Franca se ha querido ser conscientes del necesario compromiso con el medio ambiente, toda la decoración está certificada siguiendo la normativa europea en emisiones de CO2. Una eficiencia energética reflejada en 150 puntos de decoración iluminada, con un consumo de tan sólo 5,1KW/h para iluminar más de 67.000 puntos de LED.
Cortinas, guirnaldas, árboles de navidad, renos, copos y estrellas en cuyo centro se yergue un árbol de diez metros de altura, coronado por la estrella que le añade un metro más a la gran estructura. El tapiz blanco que recubre al árbol va adornado con esferas rojas brillantes que marcan la pauta para el resto de la decoración. Completan la decoración un simpático oso polar y un Arco Bola de Navidad, que se convertirán sin duda en el sitio favorito para los selfis para felicitar la Navidad.
Con un abrazo simbólico, y siguiendo la normativa de protección del Covid, Regades pulsó el interruptor de la iluminación con un “gracias comerciantes, sin vosotras y sin vosotros los paseos por la ciudad serían muchísimo más tristes”.