No hay marcha atrás. Esta mañana Vitrasa cargaba contra la decisión del comité de empresa de mantener los paros parciales a partir de este miércoles 2 de noviembre. Tan solo unas horas después, la CIG criticaba el "inexistente talante negociador" de la compañía en una mediación en la que no se ha logrado avanzar nada en la solución del conflicto que mantienen ambas partes. "A dirección de Vitrasa, tras acusar o comité de inflexibilidade nas negociacións, abandonou a mediación sen sequera realizar unha oferta que permitise abrir unha vía para avanzar na solución do conflito", expresa la central sindical.
La CIG señala que Vitrasa "perdeu toda a súa credibilidade desde o momento en que se queixa de descenso de viaxeiros e viaxeiras e sistemáticamente reduce servizos e deixa autobuses parados que poderían estar a captar os viaixeiros e viaxeiras que di que lle faltan". La central sindical también recuerda que la concesionaria del transporte urbano vigués mantiene una reclamación al Concello de 14 millones de euros, una reclamación que desde la CIG apuntan que aunque la gane la compañía no va a revertir en el personal. La CIG denuncia que Vitrasa pretende vivir del dinero público. "A empresa pretende levar un diñeiro fácil de subvencións e axudas antes que dar un servizo acorde ás necesidades da nosa cidade", sostienen desde la central sindical.
Por otro lado, el comité de empresa ha mantenido una reunión con los responsables del Concello para evitar que se repita de nuevo un porcentaje de servicios mínimos que, como en las dos últimas ocasiones, "sexa ilegal". El Concello garantizó a los representantes de los trabajadores de Vitrasa que en esta ocasión los servicios mínimos van a ser bastante menores al 50%, ya que el 60% que decretó en las anteriores movilizaciones fue considerado ilegal en dos ocasiones por el juzgado, que entendió además que vulneraba el derecho a huelga de los empleados.