Del banco fuente al banco árbol. El Concello de Vigo continúa completando muy lentamente las obras de Porta do Sol con mobiliario urbano, todavía muy escaso, para dotar de vida la enorme nueva plaza viguesa, convertida ya en epicentro peatonal de la ciudad. Este jueves, han finalizado las actuaciones en uno de sus accesos, en Carral, con la apertura de las rampas mecánicas que permiten subir desde Marqués de Valladares. Pero también se ha modificado el proyecto del banco-fuente, inicialmente contemplado en el proyecto, para en su lugar plantar una especie vegetal.

Aunque originalmente el plan para Porta do Sol contemplaba instalar un banco en el que en uno de sus extremos contara con una fuente ornamental, con iluminación led y un coste estimado en 28.000 euros, el Concello finalmente ha dado marcha atrás y ha optado por reformular la idea y, en su lugar, plantar un árbol en su lugar.

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Así, el banco ubicado frente a la Praza da Princesa, el único de toda la plaza junto a otro situado a los pies del Sireno, cuenta ya con un cedro llorón, de gran tamaño aunque escasa protección ante el sol del verano. Precisamente para ello, el Gobierno local parece haber descartado la protección vegetal y ha apostado por unas "grandes velas triangulares" de tejido textil que sean retirables para facilitar la celebración de grandes eventos.

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