Vigo ha hecho de la Navidad su atractivo turístico más importante. El año previo a la irrupción de la pandemia que ha paralizado y cambiado el mundo, los políticos y expertos del sector turístico pronunciaban de forma constante un nuevo palabro: desestacionalizar. La clave era atraer visitantes más allá del verano. En el caso de la ciudad olívica, tomar un imán que conviviera con la importancia de Illas Cíes. Y ese imán ha llegado en forma de Papá Noel, árbol de Navidad y millones de luces led.
La urbe gallega ha consolidado su apuesta por la Navidad convirtiendo su decoración y su programación en una de las más atractivas de España. El 20 de noviembre los hoteles registraron un 100% de ocupación. Como informó este diario, en la primera fila del acto del encendido había gente procedente de Zamora e incluso Barcelona. Ese boom por disfrutar de la Navidad viguesa tiene su epicentro en el puente de la Constitución, un periodo en el que el Concello prevé superar una ocupación hotelera del 97%.
Abel Caballero fue el encargado de avanzar la previsión que se maneja a día de hoy desde Praza do Rei. "La ciudad respira visitantes por todas partes y van a seguir viniendo porque la Navidad de Vigo es extraordinaria", apuntó ilusionado el regidor vigués.
El máximo mandatario municipal destacó que el sector de la restauración de la ciudad olívica está notando una "afluencia importantísima" de clientes desde que arrancó la Navidad de Vigo. Abel Caballero también ofreció el dato turístico correspondiente al pasado fin de semana, del 27 y 28 de noviembre, que arrojó una ocupación hotelera superior al 80%.