Juan Fernández, el lotero de Porta do Sol que vuelve a vender El Gordo dos años después

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Juan Fernández, vigués. Lotero de Porta do Sol. Podríamos decir que es el dueño de la suerte. El azar ha vuelto a estar de su parte. Dos años después ha vuelto a vender El Gordo. Su administración en pleno kilómetro cero de la urbe gallega ha sido una de las afortunadas que ha vendido el 72.897, el primer premio de la Lotería de Navidad 2020. "Lo tenía preparado", asegura mientras apunta que tenía la corazonada desde el año pasado. En 2019 no encadenó el éxito firmado en 2018. Pero sí lo ha hecho este mediodía, cuando a las 12:02 horas los niños del Colegio de San Ildefonso cantaban cada uno de los dígitos de ese boleto que también ha resultado premiado en el X de la Suerte de O Porriño.

El lotero de Porta do Sol detalla que vendió un décimo por terminal. Sospecha que pudo despacharse en verano ya que el "siete" es uno de los números más demandados. Podría acudir a la tecnología para precisar cuándo hizo la venta, pero señala que no se la van a dar y "poco importa". Juan Fernández es feliz. Da igual la fecha o a quién le haya vendido ese 72.897. "Estoy como si me hubiera tocado a mi", expresa al micrófono de Metropolitano.gal. La mascarilla impide ver su alegría, pero esa felicidad se dibuja en sus ojos.

En tres años ha vendido en dos ocasiones El Gordo. Porta do Sol como "zona cero" de la suerte de la Lotería de Navidad. ¿Cuál es el truco? Juan Fernández destaca que la clave "es atender a la gente como se merece". Realiza un alegato sobre la importancia de la proximidad. Una especie de lucha entre el hombre y la máquina. "Las máquinas están bien, pero prefiero el trato personal. Yo prefiero celebrarlo. No podemos dar abrazos, pero poco a poco llegarán los momentos de antes", apunta Juan.

El lotero lleva ya once años en su administración de Porta do Sol. Empezaron a comercializar la Lotería Nacional en 2010. Algo más de una década. Antes lo hacían en un estanco en Príncipe, un negocio donde el titular era su padre. "Me tocó a mi seguir al frente del negocio". Ese camino continúa siendo una de las administraciones que ha logrado una relación especial con El Gordo. La racha le permite convertirse en un punto de peregrinación para citas como los sorteos de la Lotería de Navidad o El Niño. La estadística es clara. Ha vendido El Gordo en dos de los últimos tres años.

Pese al éxito de despachar el boleto más deseado en este 22 de diciembre, Juan Fernández admite que este año se vendió menos lotería que el año pasado y que en 2018. La pandemia fue determinante al no venir gente procedente de fuera a visitar la Navidad de Vigo. Las restricciones del coronavirus y las limitaciones al sector de la hostelería hacen que el lotero de Porta do Sol no sea optimista con una venta importante de cara al sorteo de El Niño. "Ahora no es lo mismo porque no viene tanta gente a Vigo. Las circunstancias han cambiado", señala.

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