Las primeras horas de la huelga convocada en Vitrasa para reclamar mejoras laborales y finalizar con la “falta de descanso y con el exceso de jornada” que denuncia el comité de empresa dejaron momentos de tensión por los “intentos de boicot” de la compañía que, según la CIG, no permitió al comité de huelga identificar los autobuses en servicios mínimos. A consecuencia de la actuación policial varios trabajadores fueron atendidos en Urgencias por “lesiones de distinta consideración”.
Los incidentes se produjeron la primera hora de la mañana de este viernes en las instalaciones de la concesionaria del servicio de transporte urbano del Concello de Vigo en la carretera de Camposancos, cuando el comité de huelga procedía a identificar con un documento los vehículos que se encuentran en servicios mínimos para “garantizar que ningún trabajador pudiera colocar por su cuenta el rótulo electrónico de servicios mínimos y de este modo no secundar la huelga de manera camuflada”.
El presidente del comité de empresa, Imanol Arnoso, explica que esta fue la manera de proceder hasta ahora en cada uno de los paros convocados en la empresa, pero en esta ocasión, la dirección se negó, “en un claro intento de impedir el derecho de huelga”.
“O único que pretendíamos era controlar que se cumpran os servizos mínimos e evitar que calquera poida poñer o rótulo electrónico para pasar por servizos mínimos o que é esquirolaxe”, señala Arnoso. Según denuncian, Vitrasa se negó y llamó a la Policía para que desalojara a los trabajadores que impedían la salida de los vehículos. A consecuencia de los forcejeos, varios miembros del comité de huelga tuvieron que ser atendidos en Urgencias por esguinces, golpes y contusiones.
Posteriormente la Policía identificó también a varios integrantes del comité que intentaban impedir la salida de un autobús con el que la empresa pretendía sustituir otro que supuestamente había sufrido una avería en la calle. “Le dijimos que para sacarlo tenía que llegar primero lo otro, pero se negaron”, critica.
La huelga de 24 horas continuará mañana sábado y tendrá continuidad todos los viernes y sábados hasta el 13 de diciembre, cuando pasará a ser de lunes a viernes de manera indefinida, la excepción de los festivos.
Servicios mínimos “abusivos y encubiertos”
Desde Comisiones Obreras enuncia la vulneración del derecho de huelga con la imposición de unos servicios mínimos “abusivos y encubiertos”. El comité de empresa aclara que impugnará el decreto del Gobierno local que los regula porque “suponen un impedimento para nuestro legítimo derecho de huelga”.
Desde el comité señalan que los servicios mínimos decretados para los paros parciales son del 60,08 %, superiores a los establecidos en la huelga del pasado mes de agosto (50 %), a pesar de que en esta ocasión el aforo permitido en los autobuses es mayor que entonces y que ahora se trata de paros parciales y no de una jornada completa de huelga.
También censuran que el Concello de Vigo aumenta aún más estos servicios mínimos “de manera encubierta”, pues obliga los autobuses que se encuentren en ruta cuando comienzan los paros a completar el servicio. De este modo, calculan que los servicios mínimos se pueden elevar al 80 % en algunos casos.