Vigo se enfrenta a nuevas medidas de protesta de los empleados de Vitrasa. Las usuarias y usuarios del bus urbano en la ciudad olívica se han habituado a convivir cada mes con los denominados paros parciales que, en determinados días y en horas específicas, empeoran el servicio de transporte público en la urbe gallega. Preguntado sobre esta situación, Abel Caballero fue tajante en su rueda de prensa ante los medios de comunicación. "Solo pido que no tomen a los ciudadanos como rehenes", expresó con vehemencia el máximo mandatario municipal, que ya en ocasiones anteriores ha criticado las medidas reivindicativas adoptadas por el comité de empresa.
El alcalde de la ciudad olívica indicó que actualmente tanto el Gobierno de España como su Ejecutivo municipal han prorrogado las ayudas al transporte urbano. "Muchas ciudades han decidido no prorrogarlas, nosotros sí", aseguró el alcalde vigués, que recordó que "entre el Concello y el Gobierno de España pagamos un euro a cada ciudadano cada vez que coge el autobús". El máximo mandatario local también tiró de estadística para defender el apoyo que desde las administraciones públicas están haciendo para fomentar el uso del transporte público. "En Vigo 47.000 pensionistas viajan gratis, estudiantes lo hacen con descuentos importantísimos y los usuarios de PassVigo tienen un euro pagado". Por ello, Caballero instó a Vitrasa y a su plantilla a "negociar y acordar ya" para que el bus urbano vigués recupere los niveles de utilización previos al estallido de la pandemia.
El alcalde de la urbe gallega aseguró que le "enerva" que se haya diseñado "una huelga a medida" justo en el momento donde se espera un pico de uso del transporte urbano. Caballero advirtió que va a "empezar a hablar de Vitrasa, de los salarios, de las condiciones", aunque, de momento, apuesta por instar a que ambas partes negocien para poner fin a las acciones reivindicativas.