Entre las medidas de excepción aplicadas desde el inicio desde esta semana para intentar frenar el coronavirus en España, algunos eventos se mantienen impasibles. Es el caso del mercadillo semanal que se celebra en el concello de Tui y que, este jueves, se repetía como si nada pasara mientras el gobierno activaba la alerta social.
El mercadillo se celebra al aire libre y no se acoge a las restricciones de la Xunta de Galicia para espacios cerrados. Con todo, algunos viandantes se sorprendían por ver que, aquí, el COVID-19 no había condicionado ni su celebración ni la asistencia de potenciales clientes.
El gobierno municipal decretó este mediodía el cierre de instalaciones deportivas y culturales, la suspensión de todos los actos municipales y la anulación de la atención presencial no urgente en el edificio del Concello. Pero el mercadillo sobrevive. “En función de la evolución del a situación, se valorará la posible suspensión del mercado semanal de los jueves”, se explicaba en un comunicado.