“Ya no habrá que dar una vuelta de dos kilómetros a partir de mañana”. Con estas palabras, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, anunció que este viernes, 16 de febrero, a las 12:00 horas, entrará en funcionamiento el nuevo megascensor Halo.
“Habrá trabajadores de la empresa para ayudar en la utilización del ascensor hasta que nos familiaricemos con su utilización”, explicó el regidor vigués, que no podrá realizar un acto oficial de inauguración al encontrarnos en la recta final de la campaña electoral de Galicia.
La nueva infraestructura, que salvará un rodeo de unos dos kilómetros entre García Barbón y Vía Norte, se abrirá así 48 horas horas de las elecciones, previstas para el domingo 18 de febrero, y 12 horas antes del cierre de la campaña electoral. El pasado 23 de enero el Concello de Vigo ya había anunciado que se abriría en los primeros quince días de febrero.
La obra del ascensor Halo es única. Cada una de las piezas que conforman la icónica actuación han sido diseñadas y fabricadas única y exclusivamente para este doble elevador de brazos gigantes que sobrevuela la AP-9 y que abraza el edificio creado por el Pritzker de Arquitectura Thom Mayne que acoge Vialia Vigo y la estación de tren de Urzáiz. Pero, tal y como indican fuentes municipales, el objetivo es que la obra del Vigo Vertical diseñada el estudio vigués AM2 Arquitectos, Arenas y Asociados y la lusa NOARQ es que pueda ser también un mirador y un lugar de paseo para aquellas personas que quieran disfrutar de una panorámica única, un balcón hacia la Ría que convivirá con los tejados de los edificios de García Barbón y Areal, así como la estación de autobuses.
Cada una de las cabinas (hay en realidad dos ascensores) posee unas dimensiones de 2,73 metros cuadrados y una capacidad para 17 personas, lo que posibilita que en menos de 30 segundos un máximo de 34 personas pueda salvar el desnivel de 45 metros que separará la calle Serafín Avendaño con Vía Norte, lo que supone transportar más de 4.000 personas a pleno rendimiento.