El emblemático Paseo de Alfonso XIII recuperará su antiguo bulevar arbolado y ajardinado, que perdió a mediados del siglo pasado. Esta es la propuesta con la que trabaja ya el Concello de Vigo una vez se ha aprobado el inicio de los trabajos de estudio para prolongar el túnel desde Porta do Sol, peatonalizando al completo el eje entre la plaza viguesa y Barrio do Cura.
El plan se basa en el proyecto realizado por la promotora de Barrio do Cura -a modo de colaboración voluntaria- y firmado por el arquitecto Alfonso Penela, responsable del diseño de toda la nueva urbanización. La actuación que contempla eliminar el tráfico en superficie incluye una nueva gran plaza peatonal, así como la reubicación de algunos elementos.
Con un presupuesto estimado de cinco millones de euros, la actuación en superficie se divide en tres fases. La primera se refiere al espacio más próximo a los edificios. En la parte final del mirador, justo antes de la rotonda con Pi i Margall y Falperra, se creará un espacio para parada de autobuses, taxis y zona de carga y descarga. Ese será el único ámbito donde se permitan los vehículos.
La franja intermedia será donde se “reconstruya” el antiguo bulevar. Estará arbolado con ejemplares de gran porte y será exclusivamente peatonal, reproduciendo cómo era la calle antes de su transformación a finales del siglo XX. Este cambio también implicará mover el quiosco, actualmente sin ningún tipo de uso. Se ubicaría al final del bulevar.
En la parte del mirador, se mantendrá también el espacio completamente peatonal, y ahí se respetarán elementos como la histórica barandilla o la escultura de A Fada e o Dragón, un icono de la ciudad.
La propuesta pasa por que el túnel venga desde Elduayen y esquive al Olivo centenario girando a la izquierda y dejando el árbol a su derecha. A continuación, volverá a iniciar un giro, esta vez a la derecha, a la vez que inicia una pendiente descendente para acabar conectando con el nuevo vial en Barrio do Cura. Una calle que finaliza en una rotonda entre Santa Marta y Torrecedeira. El trazado del túnel será de unos 135 metros. El actual desnivel existente con Poboadores permitirá que el túnel transcurra bajo el paseo y comience a girar hacia el exterior para conectar precisamente en esa cota con el nuevo vial. Para salvaguardar al Olivo, se creará una estructura de 14 metros de diámetro con el objetivo de que nada interfiera en sus raíces.
Toda la actuación estará sujeta al resultado del estudio arqueológico que se hará en la zona. El Concello ha iniciado ya la tramitación administrativa para realizar una excavación arqueológica en la zona de la muralla y del Baluarte da Falperra para “conocer su realidad física, arquitectura y características constructivas” así como su estado de conservación. El propio documento aprobado por el Gobierno local reconoce que el trazado definitivo del túnel y sus cotas de nivel se “supeditan” a los restos arqueológicos que aparezcan. El trazado será definido en el proyecto de obra que se realizará tras la intervención arqueológica.
El túnel se proyecta que finalice en la calle que permitirá prolongar Torrecedeira y que finaliza en una rotonda entre la propia Torrecedeira y Santa Marta