El PP de Vigo pide secuestrar la concesión de Vitrasa ante los incumplimientos de aforo

El portavoz municipal del Partido Popular, Alfonso Marnotes, ha pedido este martes al Concello de Vigo que actúe de forma contundente para evitar el incumplimiento del aforo máximo que tanto los usuarios como la Xunta de Galicia vienen denunciando en las últimas semanas. “La situación es bochornosa y de dejadez absoluta”, asegura Marnotes.

El Partido Popular apuesta por “intervenir el servicio temporalmente” retirando de la gestión a la dirección para nombrar un interventor elegido por el Concello. Según defiende el portavoz popular, la administración municipal podría secuestrar la concesión de forma temporal ante los incumplimientos de los usuarios. “Vitrasa no cumple y es la única solución para evitar la dejadez de la empresa”, asegura.

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El Reglamento de Servicios de las Corporaciones Locales recoge en su artículo 133 que la administración podrá declarar el secuestro de la concesión “si el concesionario incurriese en infracción de carácter grave que pusiera en peligro la buena prestación del servicio público, incluida la desobediencia a órdenes de modificación”. Con ese fin, la Corporación designará un Interventor técnico que sustituirá a los directivos de la empresa de forma temporal. Así, la administración se encargaría directamente del funcionamiento del servicio utilizando el mismo personal y material del concesionario, sin que pueda alterar las condiciones de su prestación.

Tanto Marea de Vigo como el BNG ya han solicitado también “medidas y multas ejemplares” por actuar "de forma incoherente" en cuanto a los aforos, las frecuencias y los horarios de las líneas. Los nacionalistas denuncian que “no es aceptable ver autobuses llenos mientras Vitrasa mantiene 20 vehículos parados sin circular”.

La Xunta exigió el pasado miércoles a los concellos de Galicia que intensifiquen su labor de control del aforo en el transporte público, especialmente en los autobuses, ante los posibles incumplimientos de la nueva normativa, que reduce significativamente su capacidad máxima.

El Gobierno autonómico recordó entonces que la nueva normativa limita la ocupación de las plazas de pie de los autobuses a una sexta parte de las disponibles e insta a realizar inspecciones “ante las quejas recibidas en los últimos días por el exceso de ocupación de los autobuses urbanos”.