El nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) que la Xerencia de Urbanismo aprobará este jueves -y que inmediatamente llegará al Pleno para su aprobación inicial- se constituye como un elemento central para lograr el “relanzamiento de la economía de Vigo con nueva edificación industrial, de viviendas y terciaria”. Solo en la creación de nuevas infraestructuras -red viaria, zonas verdes, etc- el Plan prevé una movilización de 876 millones de euros, de los que casi 300 llegarán de agentes urbanizadores privados. Esta inversión solo cuantifica la urbanización y transformación del suelo, sin incluir ni la construcción de los edificios ni de los aparcamientos.
Esta enorme inversión, que se producirá durante la vida del Plan, “entre 20 y 30 años”, según expresó el regidor vigués, Abel Caballero, se dividirá entre las diferentes administraciones y el sector privado. El equipo redactor ha cuantificado que el Gobierno de España deberá abonar 85 millones de euros, la Xunta de Galicia 170,5 millones, la Diputación de Pontevedra 27,5 millones y el Concello de Vigo 295. A los promotores privados les corresponderá un desembolso de 298 millones si se cumplen las cifras del documento.
La participación propuesta para el Gobierno de España corresponde, segundo trasladó el alcalde, a la cubrición parcial de la AP9 en el entorno de Teis y a la construcción de una glorieta a la altura de la Avenida Buenos Aires. Esta conexión prevé la construcción de un acceso en dirección al centro de Vigo y una salida desde el centro hacia Teis. El Gobierno de España también deberá hacer frente al tramo en Vigo de la nueva autovía A-59 a Pontevedra, que se constituye como alternativa gratuita a la AP-9, humanizar la Avenida de Madrid -proyecto que ya está aprobado y a la espera de ejecución- y un nuevo acceso a la zona portuaria de Ríos, en Teis.
En lo relativo a la Diputación de Pontevedra, el PXOM propone 27,5 millones de inversión para los nuevos parques previstos con incidencia supramunicipal, como los de Monte da Serra o A Guía, para las nuevas zonas deportivas planificadas (en A Balsa, Oia o Tomada) y para la movilidad sostenible e itinerarios peatonales y ciclistas en vías de titularidad provincial.
Por último, Caballero explicó los 170,5 millones asignados a la Xunta de Galicia. La mitad, 85 millones, serían para actuaciones en materia de aguas, “en el ámbito de sus competencias”, como colectores y tanques de tormenta, mientras que los 85,5 millones restantes serían para mejorar vías de titularidad autonómica y otras de nueva creación e incidencia supramunicipal. Sobre esta última cuestión, el alcalde indicó que sería el caso de la nueva vía prevista entre A Balsa y Baruxáns, una carretera que unirá el Seminario con el hospital Álvaro Cunqueiro, la Universidad y los polígonos de Citroën y el PTL. El Concello considera que será de ámbito supramunicipal, ya que unirá una carretera de acceso y salida de la ciudad y de titularidad estatal, como es la Avenida de Madrid, con un hospital y una Universidad supramunicipales y con zonas industriales incluidas en el Plan de Áreas Empresariales de Galicia.
Para afrontar su construcción, Vigo propone el modelo aplicado por la Xunta de Galicia en situaciones similares, como en la tercera ronda de A Coruña o en la Vía Ártabra: el Concello de Vigo cedería el suelo y participaría en la financiación de la obra, mientras que la Xunta de Galicia haría frente al resto del coste. Para Caballero, sería “cooperar en grandes ámbitos de comunicación de la ciudad con rango supramunicipal”.