El equipo del Seprona de Cangas ha denunciado a un vecino de Marín tras recibir un aviso que alertaba sobre las condiciones deplorables en las que mantenía a varios perros en su vivienda. Tras contactar con el propietario, un hombre mayor que vive solo, se realizó una inspección el pasado día 29 de septiembre.
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Durante la inspección, los agentes constataron diversas infracciones. Un primer perro, de raza podenco, se encontraba atado a un poste con una cuerda, en un estado higiénico-sanitario muy deficiente. El animal no contaba con un espacio adecuado para resguardarse ni poseía chip identificativo ni cartilla sanitaria.
El segundo perro estaba encadenado con una cadena metálica extremadamente corta a una cabaña de madera, lo que le impedía moverse con normalidad. El propietario justificó esta situación alegando que era para evitar la entrada de zorros en la finca. Este animal presentaba una lesión en el cuello, aparentemente causada por la prolongada inmovilidad y el uso continuo de la cadena.
Un tercer perro también se encontraba encadenado en una de las entradas de la vivienda, atado a una caseta de madera improvisada, sin protección adecuada frente a las condiciones climáticas. Además, el animal tenía un color azul en el pelaje, aparentemente por el uso de un spray para moscas, y mostraba nerviosismo y falta de movilidad.
Debido a estas condiciones, se ha denunciado al propietario por varias infracciones a la Ley 7/2023 de protección de los derechos y el bienestar de los animales, entre ellas:
- La falta de identificación de los perros, al no tener chip.
- Mantener a los animales sin movilidad ni actividad física, y expuestos a la intemperie.
- Provocar lesiones a uno de los perros por mantenerlo encadenado de manera inadecuada.
Los tres animales han sido recogidos por la protectora CAAN, que se encargará de su cuidado y del tratamiento veterinario necesario.