El servicio gallego de salud (Sergas) niega que la licitación de un contrato para concertar interrupciones voluntarias de embarazo en clínicas privadas vaya a suponer incrementar las que se realizan en estos centros. La Consellería de Sanidade indica en un comunicado de prensa que el Sergas realiza las interrupciones voluntarias del embarazo con sus profesionales "en casi un 70% de los casos". "La licitación, debe quedar claro, no altera la forma de prestar el servicio en el Sergas", subraya.
Al respecto, asegura que "seguirá prestándose mayoritariamente en la sanidad pública y, de forma ocasional, en centros privados que se regirán a través de un contrato marco, tal y como exige el Consello de Contas". Incide en que "de ninguna manera esta licitación supone incrementar las IVES en clínicas privadas".
En este contexto, justifica que "la necesidad de la licitación de interrupciones viene dada en aquellos supuestos de no ser posible hacer en el servicio público esta interrupción entre la semana 9 y 14, motivado, por ejemplo, por decisión de la propia mujer o por motivos de urgencia y no tener disponibles los quirófanos en el plazo requerido".
"En todo caso, cualquier mujer que manifieste interés por realizar la interrupción del embarazo en la sanidad pública, así será", añade Sanidade. "De hecho", según la consellería, en el área de Vigo "el 100% de las IVES se hacen en red del Sergas". "Y trabajamos para que así sea en todas las áreas sanitarias", añade.
"Evitar las demoras"
Con la contratación pública a centros autorizados, el departamento autonómico indica que "se trata de dar respuesta y evitar las demoras en la realización de las intervenciones, dado que se considera un procedimiento sanitario de urgencia, debiendo facilitar este tipo de servicios en tiempo". Actualmente, asegura, "ninguna mujer tiene que salir de Galicia para realizar una IVE". Afirma así que la comunidad "está cumpliendo la ley" a través de sus profesionales sanitarios que están prestando la asistencia sanitaria "debida" a las mujeres, con datos "muy por debajo" de los que constan en propia ley, con un 30% de derivaciones.
"En la propia exposición de la ley se indica que, en el año 2020, la derivación media en España estaba en el 78%. En Galicia está, en este momento, en el 30%, por tanto superando los objetivos marcados", remarca. Por otra parte, señala que el registro de objetores está pendiente de regularse por el Ministerio de Sanidad. Critica en este extremo a la CIG y CC.OO., puesto que, a su juicio, "en vez de apuntar a Galicia erróneamente como responsable, deben dirigir sus críticas al Ministerio de Sanidad, por el retraso en esta importante regulación".
Las gerencias de las áreas sanitarias tienen conocimiento, puntualiza, de los profesionales que ejercen su derecho de objeción de conciencia, "lo que permite esa garantía de realización de intervenciones en centros públicos en las siete áreas sanitarias gallegas". Por su parte, los sanitarios del sistema gallego de salud no objetores "están practicando con total normalidad las interrupciones de embarazo", defiende, por lo que "el 100% de ellas se están haciendo en Galicia sin necesidad de tener que ir fuera de la comunidad".
"Existen en todas las autonomías"
La extensa nota de prensa de Sanidade argumenta que los centros concertados para la interrupción "existen en todas las comunidades autónomas, y Galicia lo que ha hecho con la licitación es realizar la contratación pública de acuerdo con la ley de contratos, y no contratar caso a caso".
"Las garantías a las mujeres en los servicios públicos de Galicia están cubiertas y esta consellería respeta de forma sobresaliente los derechos de las mujeres", subraya, antes de reivindicar una asistencia sanitaria "de óptima calidad, con dedicación de sus profesionales sanitarios y con formación específica". En esta línea, reitera que "ya desde hace años la mayoría de las interrupciones de la comunidad se llevan a cabo en los centros de la sanidad pública (centros de orientación familiar y hospitales públicos)".
Asimismo, agrega que el Sergas "está desarrollando planes organizativos para seguir incrementando el número de IVEs que se realizan en la sanidad pública, por lo que cualquier otra interpretación es --incide-- radicalmente falsa".
Por último, dice que el Sergas seguirá realizando IVEs "en todas las semanas de gestación y en todas las áreas sanitarias, tal como ya se está haciendo actualmente, por lo que tan solo se derivarán aquellas interrupciones consideradas por los profesionales sanitarios (semana 9 a 14), y con la documentación acreditativa correspondiente".