Vigo estrenará este lunes, si el tiempo lo permite y no se pospone por lluvias, el sistema de cuadrículas en sus dos principales arenales con el que pretende garantizar la distancia social y seguridad sanitaria durante el verano. La parcelación de las playas, presentada por el propio regidor, Abel Caballero, en la arena, supondrá reducir significativamente el aforo y su instalación y supondrá una inversión superior a los 100.000 euros.
La empresa encarga de la fabricación, suministro e instalación del sistema de cuadrículas ha sido Soltec Ingenieros, tras estudiar, a petición del Concello, un modelo para separar a los usuarios en las playas.
La opción elegida finalmente, que se basa en una instalación desmontable y sin incidencia en el medio natural, supondrá un desembolso de 135.000 euros para garantizar la seguridad en las dos playas de mayor extensión de la ciudad, la de Samil, incluyendo Argazada, y la de O Vao.
Vigo ha optado por una parcelación desmontable cada día que permitirá la limpieza de las playas con los tractores que tamizan la arena para dejarla libre de residuos. Así, se instalará un sistema de cintas que desde un carrete portátil se desenrollan desde el paseo hasta la orilla. Pintadas en color rojo, cuentan con divisiones en color blanco cada ocho metros, que habilitan pasillos en dirección única. Unas franjas en color verde permitirá la zona de acceso al arenal y de entrada y salida a la playa.