El Sergas comenzará este jueves, 23 de abril, a realizar la primera de las dos oleadas de test que conforman el estudio epidemiológico diseñado por la Xunta de Galicia con el objetivo de "definir la auténtica dimensión de la epidemia de la COVID-19". La segunda fase tendrá lugar dentro de cuatro semanas.
Con este análisis la Xunta desoye las indicaciones del Gobierno central, que es quien proporciona los test, para que se dediquen a personal prioritario. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recordó hace unos días a la Xunta que es el Gobierno de España el responsable de elaborar un estudio propio en todo el Estado. Con todo, el gobierno autonómico continuará con las pruebas para “tener una visión más clara y amplia del Covid-19 en Galicia”.
La Consellería de Sanidade busca estimar la prevalencia de la inmunidad frente al Covid-19 en las diferentes localidades gallegas, definir cuál es su repercusión de acuerdo a las variables de sexo y edad, y, finalmente, monitorizar la evolución de la epidemia durante el período de tiempo en que se produzca la recogida de la información.
Para realizarla, se usarán los test rápidos facilitados por el Gobierno, que Núñez Feijóo considera que “no valen para hacer un diagnostico fiable”, por lo que rechaza usarlos en hospitales o residencias como primer cribado.
Sanidade, a través de sus recursos asistenciales, se encargará tanto de la realización de los test como de la recogida de la información y, desde mañana, comenzará a citar la cada una de las personas seleccionadas de manera aleatoria por el IGE . Además, el Instituto Gallego de Estadística será el encargado de enviar el listado con las personas seleccionadas la cada uno de los centros de salud de las áreas territoriales definidas.
La citación a las pruebas se realizará mediante contacto telefónico con cada una de las personas seleccionadas y, tras realizárseles una pequeña encuesta se concretará una cita para hacer el test en el centro de salud especificado. En este sentido, la toma de la muestra consistirá en una punción en un dedo que tras ser introducida en un medio reactivo, indicará si esa persona tuvo contacto con la Covid-19 o no. Además, en caso de que la persona seleccionada para realizar la prueba se encuentre encamada, el personal del centro se desplazará hasta su domicilio. Los resultados de las pruebas se comunicarán en el mismo día de su realización, por medio de una nueva llamada telefónica.
El Sergas ha diseñado un mapa epidemiológico de Galicia a través de dos muestras de 50.925 personas distribuidas entre las diferentes comarcas y ayuntamientos gallegos. Así, y de una manera aleatoria, el Instituto Gallego de Estadística (IGE) seleccionó en primer término, un mínimo de 600 personas en 38 áreas territoriales que agrupan a todas las comarcas y, a continuación, distribuyó proporcionalmente los restantes test según su densidad de población, hasta llegar las 50.925 muestras por fase.
En las ciudades las pruebas se distribuirán a razón de 4.800 en Vigo, 3.500 en A Coruña, 2.800 en Ourense, 2.150 en Lugo, 1.900 en Pontevedra, 1.650 en Santiago y 1.500 en Ferrol.
La Xunta asegura que los resultados permitirán “adoptar las medidas sanitarias y de confinamiento más idóneas, conocer su incidente de acuerdo las variables de sexo, edad, área territorial, poder programar ordenadamente el regreso a la normalidad de los sectores productivos y, sobre todo, poder anticiparse ante la posibilidad de nuevos contagios potenciales”.