Galicia vivió el segundo mes de octubre más cálido desde 1981

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Temperaturas máximas cada vez más cálidas y lluvias muy escasas. Este es el resumen que podemos hacer de un mes marcado por máximas que superaron ampliamente los 30ºC y que MeteoGalicia define como “extremadamente cálido”. Esta anomalía en las temperaturas se explica especialmente por su diferencia en las máximas, que fueron, de media, 4,7ºC mayores que en la serie histórica 1981-2010. De hecho, octubre fue el segundo mes más cálido después del de 2014.

En Vigo, este pasado mes se llegaron a alcanzar los 33,6ºC  en la estación situada en la zona portuaria, casi 7ºC más que en 2016, cuando se llegó a 26,73ºC. En términos generales, la situación del mes fue plenamente anticiclónica, solamente interrumpida por el paso del huracán Ophelia. Así, la ciudad “disfrutó” de 245,41 horas de sol frente a las 177,86 de 2016 y las 156,03 de 2015. Más calor, cielos más despejados y menos lluvias.

En cuanto a los valores medios de temperaturas mínimas, en Galicia se mantuvieron similares a los registrados en la serie histórica, con una media de 9,9ºC. La situación de “cielos despejados y viento en calma propiciaban, de hecho, un importante descenso e inversiones térmicas muy significativas” en octubre, según destacan en la agencia gallega de meteorología. Así todo, existen grandes diferencias entre las zonas interiores y las costeras. La comarca de Vigo fue el punto donde las mínimas fueron más altas con una media de 16,2ºC.

Las lluvias, muy escasas, que obligaron a activar la alerta por sequía (Vigo anunció a finales de mes que solo disponía de agua potable para 107 días más), están por debajo de lo normal no solamente en cantidad sino que también en días de lluvia. Concentradas entre el 16 y el 21 de octubre, apenas se registraron entre 3 y 6 días, cuando lo “normal”, según Meteogalicia, es superar los 10 días de precipitaciones.

Temperaturas medias mínimas (izq.) y medias máximas (dcha.) // Meteogalicia

Embalses bajo mínimos

A pesar de las precipitaciones con las que arrancó el mes de noviembre, la lluvia continúa siendo muy débil y escasa a tenor de la situación de los embalses de la costa gallega. Así, las instalaciones de Zamáns, que abastecen a la ciudad de Vigo, se encuentran en este momento al 40,87% de su ocupación mientras que hace siete años, en 2010, el embalse estaba prácticamente lleno, con una ocupación del 96,9%. Situación similar se registra en Eiras, también de abastecimiento único para Vigo, que registra un 43,95% frente al 81% de hace siete años.

Así todo, la situación más preocupante se vive en Baiona, ya que su embalse solamente se encuentra lleno a un 30,33%. Hace un año registraba un 50%. En 2010 también vivió uno de sus peores años con una ocupación del 24% a 8 de noviembre.

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