Agentes de la Guardia Civil han detenido a un vecino de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra), de 28 años de edad, como presunto autor de un delito contra la salud pública, y que fue interceptado cuando circulaba en su coche por Moaña, llevando mil dosis de cocaína ocultas en un hueco del vehículo. Según han informado fuentes del Instituto Armado, las investigaciones se iniciaron al tener conocimiento de que un vecino de la comarca de Arousa se desplazaba una o dos veces por semana a la zona de O Morrazo para vender cocaína y marihuana, sobre todo en las áreas de Moaña, Meira y Bueu.
Las pesquisas realizadas por el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Cangas, con la colaboración del Puesto de Moaña, permitieron interceptar el vehículo del sospechoso cuando circulaba por el centro del municipio moañés. Pese a que, en una primera inspección del coche, los agentes no encontraron nada, el estado de nerviosismo del conductor y el hecho de que llevase 1.700 euros en la cartera les hizo sospechar, por lo que solicitaron el apoyo de un perro especialista en detección de drogas, adscrito al Servicio Cinológico, con base en Vigo.
Así, tras una inspección más exhaustiva y con la ayuda del animal, los agentes localizaron un habitáculo próximo a la ventanilla del conductor, en el que estaban escondidos tres guantes de latex. En el interior de dos de ellos había cuatro envoltorios envasados al vacío y que contenían mil dosis de cocaína; en el tercer guante había una pequeña cantidad de marihuana. El conductor fue detenido y, en el registro realizado en su habitación del domicilio de sus padres, la Guardia Civil encontró un recipiente con cogollos de marihuana, una báscula de precisión, 25 décimos de Lotería de Navidad, tres libretas con anotaciones, un teléfono móvil y unos 450 euros.
El detenido, la droga, el dinero y el resto de efectos aprehendidos fueron puestos a disposición del juzgado de guardia en Cangas, que decretó la puesta en libertad provisional del investigado.