El sindicato CIG ha demandado la convocatoria "inmediata" del Consello Galego de Pesca para organizar una respuesta unitaria de todo el sector del mar y de todo el tejido social gallego ante el "golpe mortal" que asegura supone la prohibición de la pesca de fondo en 87 áreas del Atlántico Norte, decretada por la Unión Europea.
Así, la central sindical ha reclamado hacer este "frente común" con el objetivo de demandar nuevos informes científicos o iniciar pleitos jurídicos, así como para organizar "una acción social y política contundente" para que tanto la Xunta como el Gobierno central y Bruselas "sepan lo que significa para Galicia el sector pesquero".
El responsable de Mar de la CIG, Xabier Aboi, ha avanzado que, ante lo que califica de "barbarie consumada por los burócratas de Bruselas, volverán a salir a las calles "en defensa del sector pesquero" para gritar que "ni a España ni a Europa le importa nuestra flota".
Aboi ha criticado que se trata de "una decisión política sin precedentes". Asimismo, ha explicado que la flota afectada no se limita al arrastre de fondo y al arrastre, sino también a otras artes como el palangre o a las nasas.
A pesar de que ha reconocido que es la Unión Europea quien decide sobre el futuro de la pesca gallega, ha censurado que "ni la Xunta ni el Estado ejercen el poder político que tienen para frenar esta agresión" y, ha añadido, "eluden sus responsabilidades a pesar de que esta medida ya se había anunciado hace tiempo".
Además, ha rechazado que se "circunscriba esta decisión a una cuestión científica" cuando, en su opinión, "lo que se debate es un tema político": "Si quieren eliminar o no nuestra flota".
Críticas al PSdeG
Aboi ha criticado la "incapacidad" del Gobierno español y su "falta de acción". En este sentido, ha denunciado que Bruselas comunique el veto "unos días después de que el secretario xeral del PSdeG se reuniera con el comisario europeo de Pesca" y "anunciara tras ese encuentro que se haría un nuevo informe científico". "Menos de una semana después, lo que tenemos encima de la mesa es un veto", ha reprochado.
En todo caso, la CIG ha rechazado que "se pretenda con la máxima urgencia eliminar más de 1.000 barcos, cientos de ellos gallegos, y destruir miles de empleos con todo el impacto socioeconómico que supone para las zonas de costa de Galicia".
Por todo esto, el sindicato nacionalista ha insistido en hacer "un frente común" desde las administraciones, las organizaciones políticas, sectoriales y sindicales para "revertir esta agresión". En esta misma línea, ha hecho un llamamiento a la sociedad gallega para que se movilice.