La ausencia de vehículos en las calles y la paralización casi total de la economía en Vigo ha dejado el dato de contaminación del aire más bajo desde, al menos, 2016. Según los datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA, por sus siglas en inglés) la contaminación se ha desplomado un 63% en Vigo desde que se decretó el estado de alarma en comparación con el mismo periodo del año pasado.
La concentración semanal media de dióxido de nitrógeno (NO2), un contaminante gaseoso producido fundamentalmente por el tráfico rodado, se ha reducido a valores poco habituales en el centro de Vigo. La ciudad vivió su episodio de menor contaminación la semana del 30 de marzo, justo cuando la economía entró en hibernación total al decretarse la paralización de país a excepción de las actividades esenciales. Esa semana la acumulación de partículas NO2 en suspensión fue de 6,8 microgramos por metro cúbico, el menor de la serie desde 2016 y muy lejos de los 19,3 μg/m3 de la misma semana de 2019.
Desde el 16 de marzo y hasta el 10 de abril, la reducción fue del 63%, pasándose de una media de 25 microgramos por metro cúbico en 2019 a los 9,3 registrados durante el confinamiento.
El dióxido de nitrógeno es un gas nocivo relacionado fundamentalmente con el tráfico y que está relacionado con enfermedades respiratorias además de contribuir a la formación de otros contaminantes. Sin embargo, Vigo se encuentra habitualmente muy lejos del máximo recomendado por la Organización Mundial de la Salud que establece el límite en 40 microgramos por metro cúbico. Esta cifra se superó en tres ocasiones en 2019 (7 de enero, 11 de febrero y 30 de diciembre)
Los datos de contaminación los corrobora el departamento de Tráfico del Concello de Vigo. En Semana Santa, el tráfico en la Avenida de Madrid descendió, en promedio, un 83% con respecto a 2019. Se pasó de un promedio de 10.673 vehículos a 1.836.