El presidente de la Diputación de Pontevedra, Luis López, ha presentado este jueves en el Parlamento gallego los presupuestos de la institución provincial para 2025, que ascienden a unos 209 millones de euros, entre críticas del PSdeG por "continuistas".
Durante el debate en la Comisión 3ª de la Cámara autonómica, el propio López ha hecho suyo este calificativo: "Sí, afirmo y confirmo: somos continuistas. Pero lo que para ustedes es más de lo mismo, para mí, es más de lo mejor".
El presidente de la Diputación ha comenzado su intervención mandando su "apoyo" a las víctimas y a los familiares de los fallecidos por la DANA en la Comunidad Valenciana: "Galicia sabe lo que es vivir una tragedia y vaya nuestro apoyo para todos ellos y para los cuerpos de emergencias".
Dicho esto, ha explicado ante la comisión que las cuentas de su gobierno crecerán un 10,5% en 2025, hasta alcanzar la cifra récord de 209 millones, la "más alta de su historia". Más de un tercio, alrededor de 71 millones, irán para cooperación local, de los cuales 48,2 millones serán para el plan '+Provincia'.
Sobre el reparto de estos fondos, Luis López ha prometido que, al contrario del Gobierno central con la financiación autonómica --ha dicho--, la Diputación de Pontevedra "no establecerá ayuntamientos o ciudadanos de primera o de segunda".
Además, ha avanzado que, en 2025, la institución "va a comenzar a devolver un crédito" pedido en 2021, cuando todavía gobernaba el bipartito de PSdeG y BNG, con la socialista Carmela Silva al frente, por 20 millones de euros.
Precisamente, López ha reivindicado que, por segundo año consecutivo y al contrario de lo que ocurría con su antecesora, que "durante siete años se negó a defender su trabajo" en el Parlamento, él sí ha acudido a presentar sus presupuestos.
"Les hurtó a ustedes (los diputados) la posibilidad de hacer aportaciones", ha manifestado, para denunciar las "muchas otras extravagancias" de la expresidenta, que sigue como primera teniente de alcalde de Vigo y es también senadora.
El PSOE defiende la "autonomía municipal"
El legado de Carmela Silva ha sido uno de los puntos principales del debate. El diputado socialista Carlos López Font, que formó parte del gobierno provincial anterior, ha defendido la "autonomía municipal" y la "libertad de decisión y de dónde comparecer" que tenía Silva.
Asimismo, ha calificado los presupuestos de "continuistas" de la coaliación PSdeG-BNG, que "fue solvente en lo político" y demostraron que "se podían hacer políticas progresistas". De hecho, el gobierno que tomó posesión en 2023, con mayoría del PP, "solo cambió el nombre" de algunos programas del bipartito.
Por su parte, el diputado del BNG Luís Bará ha ironizado con el "esfuerzo propagandístico" realizado por López, al tiempo que ha criticado, igual que lo hacía López Font, que la oposición de la Diputación no tuviese "información previa" sobre las cuentas.
El nacionalista ha acusado a los populares de "liquidar" programas impulsados por el bipartito que eran "referentes" en Europa. A este respecto, ha afeado al PP su "sectarismo" por "vetar" a comienzos de año a personas vinculadas al Bloque, entre ellas la diputada autonómica Mercedes Queixas, en el programa de cultura e igualdad 'Aquí faltan páxinas'.
"Normalidad democrática"
Desde el PP, su portavoz parlamentario, Alberto Pazos, ha celebrado que volviese la "normalidad democrática" al Pazo do Hórreo y a la Diputación de Pontevedra, tras "siete años consecutivos de vergüenza" protagonizados por la "despótica" Carmela Silva.
En este sentido, el popular ha arremetido con dureza contra la expresidenta por sus "insultos permanentes a la oposición", por sus "amenazas constantes" a asociaciones que invitasen a dirigentes del PP a sus eventos, y por otras polémicas sucedidas a lo largo de sus dos mandatos.
El diputado del Grupo Mixto, representante de Democracia Ourensana, Armando Ojea, se ha limitado a agradecerle a López que participase en estas comparecencias, "porque siempre aportan algo positivo".
Llamada al orden de Bará
Al finalizar el debate, Luís Bará (BNG) ha pedido la palabra por entender que se le había "faltado al respeto" a su compañera Mercedes Queixas, al ironizar Pazos (PP) con que su participación en un programa feminista era el "epíteto de la objetividad".
Sin embargo, la popular Carmen Pomar, que en ese momento presidía la comisión, no ha dejado intervenir a Bará y, tras varias advertencias, le ha llamado al orden una vez.