En dos ocasiones se aplazó el corte de la Gran Vía para poder efectuar las obras que transformen para siempre el bulevar central de la arteria viguesa. Sin embargo, esta parece que será la definitiva y desde el lunes, 8 de julio, el tráfico en el centro de Vigo tendrá que lidiar con unas obras que durarán ocho meses, aunque se interrumpirán entre el 15 de noviembre y el 10 de enero por la celebración de la Navidad.
La instalación de la pasarela mecánica entre María Berdiales y Venezuela obligará a cortar el tramo descendente de la Gran Vía entre esas dos calles, a la vez que provocará la reordenación de la subida. De tres carriles en cada dirección se pasará a uno descendente y otro de subida, pero en este último caso solamente autorizado para autobús, taxis, residentes y motos. El resto de vehículos deberán buscar trazados alternativos.
Ante la dificultad para reorganizar una vía que suma un tráfico de más de 35.000 vehículos diariamente, el Concello prepara una batería de medidas para poder garantizar, en la medida de lo posible, la fluidez del tráfico.
- El tráfico se verá alterado en la Gran Vía entre María Berdiales/Brasil y Venezuela.
- En el tramo afectado solo podrán ascender hacia Praza de España las motos, taxis, autobuses y residentes
- Solo habrá un carril de descenso hacia Urzáiz en ese tramo.
DESVÍOS. Aunque se recomienda evitar el centro, aquellos que no tengan otras opciones deberían optar por tomar Vázquez Varela si su destino es Praza de España o zonas aledañas, mientras que a los que tengan que acceder desde Urzáiz al entorno de Venezuela se les recomienda la opción de Hernán Cortés.
CONTROL DE DOBLE FILA. Ante la envergadura del corte de tráfico, el objetivo es mantener desatascadas las calles aledañas, por lo que la Policía Local vigilará con especial diligencia toda la zona para evitar la doble fila y los consiguientes atascos.