Nueva subida, aunque ligera, de la incidencia acumulada en Mos, que no deja de experimentar incrementos diarios en la tasa de contagios acumulados y se encamina inequívocamente hacia un endurecimiento de las restricciones que, además, podrían dejarlo aislado en el área metropolitana de Vigo. Mientras que el concello de A Louriña supera ya los 300 nuevos positivos por 100.000 habitantes en dos semanas, -lejos de la barrera de 250-, Moaña, Redondela y Oia vuelven a anotar una bajada.
En el caso de Redondela, no hay dudas de que este martes entrará en el club de los municipios con las restricciones más ligeras, lo que le permitirá a sus vecinos moverse con libertad por la mayor parte del área, además de asegurar la reapertura de gimnasios y espacios deportivos y el interior de la hostelería con aforo limitado. En Oia la incidencia está entre 150 y 250, lo que indica que también podrá "ascender" al nivel 3 y dejar atrás las restricciones intermedias.
Más complicado lo tiene todavía Moaña que, a pesar de dar un nuevo tijeretazo, todavía está en 283. Es poco probable que llegue con la holgura suficiente al comité de este martes para poder experimentar un alivio de las restricciones, con lo que con toda posibilidad acompañará a Mos como los dos únicos concellos del área con el nivel intermedio de medidas anticovid. En cualquier caso, el concello morracense experimenta una tendencia a corto plazo muy positiva con lo que en breve podría gozar de nuevos alivios.
Muy por debajo están cinco concellos del área, que se encuentran ya en nivel bajo de riesgo. Se trata de O Rosal, Salvaterra de Miño, Arbo, Crecente y Covelo, que se sitúan en una incidencia entre 25 y 50. Así todo, la mala noticia llega desde Covelo, donde el virus ha vuelto a circular después de semanas sin registrar ningún caso.
Este análisis se cumplirá siempre que el comité de este martes no modifique los criterios para fijar a los concellos en cada nivel. En este momento se toma como referencia la incidencia acumulada a 14 días, aunque todo podría cambiar si Sanidade opta por los valores a siete días.