Una maniobra para atar el futuro del Celta a Vigo durante más de medio siglo. El alcalde de la ciudad y presidente de Zona Franca, Abel Caballero, envió este miércoles un audio a los medios de comunicación asegurando que el Concello contará hasta el año 2080 con el derecho de superficie de la parcela propiedad del Consorcio sobre la que se asienta la grada de Río, del estadio municipal de Balaídos.
El objetivo de esta prórroga, según indicó el regidor vigués, es que el acuerdo a firmar con el Real Club Celta "sea de largo plazo par la utilización del estadio de Balaídos". "Durante más de medio siglo, el Concello seguirá contando con el derecho de superficie no solo de la grada de Río, sino también de este espacio que nos permite acelerar la redacción del convenio con el Celta", expresó el máximo mandatario de la urbe gallega al resaltar en que esta medida garantiza un "largo plazo" del uso del estadio para el club que preside Marián Mouriño.
Abel Caballero indicó que la gran finalidad del Gobierno municipal es que "el Celta siga siendo un gran equipo" y que diga siendo "como lo hizo a lo largo de toda su historia" el estadio de Balaídos. Esta declaración expresada por el alcalde de la urbe gallega debe ser ahora ratificada por la presidenta del club vigués, Marián Mouriño. Su antecesor en el cargo, su padre Carlos Mouriño, amenazó en varias ocasiones con llevarse el Celta de Vigo. De hecho, el anterior director general de la entidad celeste, Antonio Chaves, admitió en un encuentro con empresarios que Carlos Mouriño se planteó trasladar el club a Oviedo.
Actualmente, el estadio de Balaídos se encuentra inmerso en las obras para finalizar su remodelación. Es cierto que el Celta empezará la temporada con todas las gradas disponibles, pero en medio del curso futbolístico se prevé que arranque la demolición y posterior construcción de la nueva grada de Gol, la última grada que queda para completar la reforma del coliseo del celtismo.