Nuevo botellón en Vigo. A las 00:07 horas de esta madrugada, varias unidades de la Policía Local se trasladaron a la plaza José Campos Pérez para disolver a un grupo de personas que estaban consumiendo bebidas alcohólicas. En este caso se trataba de un grupo de cinco personas que estaban reunidos en unos bancos de este área situada en la zona de O Calvario. Los agentes informaron a los individuos sobre la prohibición del consumo de bebidas alcohólicas en vía pública, accediendo cuatro de ellos voluntariamente a abandonar el lugar.
El quinto componente del grupo optó por mostrarse poco colaborador, según indican fuentes policiales. El varón no llevaba mascarilla y consumía alcohol en presencia de los agentes, motivo por el cual se le informó que sería propuesto para sanción por desobediencia al mandato policial, procediendo a su identificación, resultando ser J.R.C, de Vigo y 40 años de edad. Durante ese proceso comenzó a amenazar a los funcionarios, llegando a encararse con uno de ellos, si bien finalmente otro medió, separándolo. Finalizada la intervención, los agentes se dirigieron al vehículo policial para continuar su recorrido, ausentándose el anteriormente identificado en una bicicleta mientras les amenazaba de gravedad.
Solo unos instantes después, los policías observan que el tráfico rodado se encontraba detenido, constatando que el individuo estaba situado con su bicicleta en el centro de la calzada impidiendo la circulación de vehículos. En consecuencia, los agentes se dirigieron al lugar para retirarlo del centro de la calzada y habilitar el tránsito, momento en el que el aludido elevó la bicicleta sobre su cabeza avanzando rápido hacia los funcionarios con intención de tirársela. Los agentes lograron arrebatársela de las manos, constatando que su nivel de agresividad se elevaba, tratando de ejecutar sus amenazas, procedieron a su detención por la supuesta comisión de un delito de desobediencia grave y atentado.
En el proceso de traslado al centro médico, el individuo golpeó de forma violenta el interior del vehículo policial, manteniendo sus amenazas en todo momento, no solo hacia los agentes, sino que en el centro médico también amenizó a la sanitaria que le atendía. El individuo trató incluso autolesionarse, teniendo los agentes que inmovilizarle para evitar que se provocase daños.