La provincia de Pontevedra recupera uno de sus "puentes históricos" más desconocidos

Foto: Concello de A Lama

La provincia de Pontevedra está inmersa en la recuperación de uno de sus tesoros patrimoniales más singulares: la Ponte Anceu, también conocida como Ponte de Campeliños o Ponte de Berducido. Esta estructura histórica, que une las parroquias de Berducido (A Lama) y As Estacas (Fornelos de Montes), ha sido objeto de un detallado proceso de rehabilitación orientado a frenar su deterioro y a poner en valor su riqueza histórica, arquitectónica y paisajística.

Situada sobre el río Parada —un afluente del Oitavén que nace en la Serra do Suído—, la Ponte Anceu es una muestra representativa de la arquitectura viaria tradicional gallega. Su cronología, aunque incierta, se sitúa entre finales de la Edad Media y la plena Edad Moderna, probablemente en el siglo XVII, según el Inventario de Pontes Históricas de Galicia. El puente forma parte del Catálogo do Patrimonio Cultural do Plan Básico Autonómico y ocupa el número PO-62 en el citado inventario patrimonial de 1989.



Además de su valor constructivo, el puente se encuentra en un entorno de gran riqueza ecológica y paisajística, caracterizado por bosques autóctonos de carballos, castiñeiros, freixos e salgueiros. El paraje, surcado por ríos y regatos, fue tradicionalmente un punto de paso que unía Ribadavia con Pontevedra, y a día de hoy forma parte del trazado de la Vía Mariana, una ruta de peregrinación entre Braga y Muxía.

¿Cómo se está recuperando este puente?

El proyecto de rehabilitación ha comenzado con un registro fotográfico y la elaboración de planos detallados de las alteraciones estructurales, pasos esenciales para entender el grado de afección que presentaba la obra. Se procedió a la eliminación de la colonización biológica —musgos y líquenes que amenazaban la integridad de la piedra—, así como a la limpieza minuciosa de los paramentos.

Entre las intervenciones más destacadas está la reposición de las piezas de los peitorís (barandillas de piedra), la limpieza y encintado de las juntas del lousado de granito, y una labor de documentación exhaustiva que asegurará la trazabilidad de los trabajos realizados y facilitará futuras intervenciones si fueran necesarias. Para llevar a cabo este paso, un equipo de submarinistas tuvo que introducirse en el río para recuperar las piedras originales del puente.



Los trabajos permiten recuperar no solo la estabilidad de la estructura, sino también su "lectura", es decir, la posibilidad de que el visitante entienda su valor histórico a través de su forma, materiales y técnica constructiva.

Patrimonio para el futuro

Con esta actuación, la Deputación de Pontevedra y el Concello de A Lama dan un paso clave en la protección del patrimonio cultural gallego. La recuperación de la Ponte Anceu no solo salva una estructura centenaria del olvido, sino que contribuye a reactivar la memoria de los antiguos caminos de comercio y fe que vertebraron Galicia durante siglos.

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