La rotura de una tubería deja sin agua a Coia y provoca inundaciones en este barrio de Vigo

Pasaban las 11:00 horas de este sábado cuando los vecinos del barrio de Coia se empezaron a dar cuenta de que el agua no salía del grifo. Mientras, en la Parroquia do Cristo da Victoria vivían un auténtico caos. Una importante rotura de una tubería provocó una auténtica cascada que anegó este templo de Vigo.

Así están ágora os baixos da nosa parroquia. Agardamos que @aqualia asuma a súa responsabilidade... e o gobernó municipal de @abelcaballero tamén. pic.twitter.com/g1OjxFpniK

— Cristo da Victoria (@cristovictoria) June 15, 2024

Másnoticias

Avanzan las obras para ampliar el paseo de Lagares y sigue la retirada de árboles del río

18/10/2025

La Xunta pone plazos para el resurgir del Teatro Cine Fraga y Nova Olimpia en Vigo

18/10/2025

En esta parroquia se encontraban celebrando una fiesta con numerosos invitados cuando el agua que brotaba anegó el bajo. Rápidamente, los presentes en el lugar trataron de achicar el agua, sin entender todavía de dónde provenía. El propio párroco, buscando el origen de este incidente, terminó hundido en el riachuelo que se había formado.

Una arteria de Coia

Fue la Policía Local quien advirtió a Aqualia de esta avería, que había dejado sin servicio a parte del barrio de Coia. Se trata de una de las arterias que abastece de agua a la zona, en la calle A Garda. Y hasta allí se trasladaron los técnicos de la empresa suministradora, cerca de las 12:00 horas.

Desde Aqualia confirman que se trata de una importante rotura y que, pese a que sus trabajadores ya se encuentran tratando de solucionarla, mantendrá sin servicio al barrio durante bastante tiempo. No es la primera vez que esto sucede, en la Parroquia do Cristo da Victoria recuerdan al menos dos averías del mismo calibre en los últimos años. "Es un mal que llevamos tiempo sufriendo, y que parece no tener solución", afirman. Ahora, se preguntan quién se hará cargo de los daños que esta riada ha provocado. Por el momento, tendrán que pensar dónde continuar con el evento que hoy acogían, si es que todavía les quedan ganas de celebrar algo.