La Sareb ha tenido finalmente que pasar por el aro y rehabilitará las viviendas de Privada Moderna, que se encuentran actualmente en un estado de conservación muy deficiente y donde todavía se mantienen una decena de vecinos a los que no ha logrado expulsar de sus casas.
El conocido como ‘banco malo’, que atesora un importante patrimonio inmobiliario en la ciudad, cumplirá así finalmente con la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) y arreglará los edificios de su propiedad en Privada Moderna. Se trata de nueve edificaciones, siete de ellos con acceso desde la calle con ese mismo nombre, y otros dos desde San Roque.
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Desde el Gobierno local recuerdan que “desde hace años” instan a la Sareb a ejecutar las medidas de conservación y mantenimiento de los inmuebles, rechazando la declaración de ruina que buscaba la propietaria para poder derribarlos y expulsar a los últimos inquilinos que quedan. Aunque la Sareb recurrió las resoluciones de la Xerencia de Urbanismo, finalmente los tribunales reforzaron su obligación de ejecutar las mejoras necesarias para garantizar la habitabilidad.
“Fruto de esta actuación municipal que obligó al Concello a imponer reiteradas multas coercitivas para obligar a la propiedad a cumplir con sus obligaciones como propietario, se logró la adopción de medidas urgentes y la presentación de un proyecto conjunto de rehabilitación”, defienden fuentes municipales.
Así, ahora la Sareb ejecutará las obras de mejora de los nueve edificios en los que existen 41 viviendas, la mayoría de ellas cerradas y tapiadas. Apenas queda media docena de viviendas en uso en este momento. El banco malo pretendía expulsar a los vecinos que aguantaron todo este tiempo para sacar una mayor rentabilidad, ya que estos abonan rentas antiguas muy reducidas.
El proyecto de rehabilitación, que tiene un presupuesto de ejecución por contrata de 2.050.661 euros, implicará la sustitución de las cubiertas, la mejora del aislamiento térmico de las fachadas y la renovación de los acabados interiores de las viviendas. Además, la Sareb deberá acondicionar la calle Privada Moderna y las escaleras de conexión con Urzáiz, así como construir una nueva acera del frente de San Roque. Además, en San Roque se demolerá la edificación que impedía el acceso directo a la Calle Privada Moderna.
Entre las obligaciones que se le imponen, la Sareb debe ceder al Concello totalmente urbanizados 10 metros cuadrados para la ampliación de la calle Talude y 244 metros cuadrados de la calle Privada Moderna, después de urbanizarla. Por ello, ha tenido que depositar un aval de 46.000 euros.
En total, se rehabilitarán 3.094 metros cuadrados construidos en una parcela de 1.500 metros cuadrados. El plazo de ejecución máximo es de dos años.