Vigo buscará que Europa valide en la ciudad un modelo de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) alternativo en el que no se establezca un sistema coercitivo de multas a los incumplidores. Así lo avanzó este miércoles el alcalde, Abel Caballero, durante el balance de la acción de Gobierno del último año en el que desgranó también los objetivos de su mandato.
Aunque el Gobierno local mantiene su objetivo de poner en marcha tres grandes Zonas de Bajas Emisiones (o cuatro, según se vea), no parece claro que se vayan a implantar multas a los que accedan incumpliendo la normativa. "Las zonas de bajas emisiones en la forma en la que Europa las ordena es socialmente discriminatorio", recrimina Caballero para denunciar que "si tienes dinero para pagar un coche nuevo y bueno puedes entrar y si no lo tienes no puedes, yo no lo comparto, no es un buen sistema".
Modelo alternativo de ZBE en Vigo
Así, el sistema vigués, que establece zonas de bajas emisiones en el centro y Plaza de Portugal, en O Calvario y en Bouzas, buscará fomentar la movilidad peatonal favoreciéndolas frente al coche, pero sin sanciones. "Hay muchas formas de hacerlas, la nuestra es distinta", expresó Caballero para señalar que frente a un modelo europeo de prohibir que se entre en coche contaminante, en Vigo el modelo es "que la gente use rampas y ascensores" evitando el vehículo.
En opinión del alcalde vigués, este modelo debe implantarse "con independencia de la renta de la gente" y, por ello, "en Vigo las zonas de bajas emisiones se llaman rampas de Gran Vía o ascensor Halo". "Cumpliremos con Europa, pero será sin multas con ordenación de tráfico y poner sistemas mecánicos que permitan acceder de otra forma", zanjó.