Tras el anuncio este mes de la Ministra de Industria, Reyes Maroto, de la creación de un consorcio para acoger una fábrica de baterías eléctricas en Cataluña y que el Gobierno está trabajando en la creación de, al menos, dos plantas más en España, los Comités de Industria y de Automoción del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Galicia han realizado un comunicado público para señalar a Galicia y, particularmente, a Vigo, como lugar "idóneo” para una de esas plantas.
Los Comités de Industria y Automoción del Ilustre Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Galicia consideran que ante la necesidad de instalar una fábrica de baterías para vehículos eléctricos, para España y Portugal, “el sur de Galicia es un emplazamiento idóneo para la instalación de esta fábrica, pues esta Comunidad dispone de la materia prima, el litio, y de un entramado de grupos de investigación y empresas ligadas a la automoción que están desarrollando y fabricando vehículos eléctricos, siendo la más significativa Citroën”. Este emplazamiento además, apuntan, “dispone de una potente infraestructura logística, económica, social y empresarial que generaría sinergias muy importantes para una factoría de estas características”.
Consideran asimismo que otro de los puntos fuertes del éxito de una instalación de este tipo sería la previsible reforma del sector a medio plazo y que, junto con el tejido de automoción presente en el Norte de Portugal y los importantes centros de investigación dispuestos en el área de Vigo y Ourense, dotan de la infraestructura necesaria para el desarrollo del sector en el área.
La pasada semana el Consorcio de Zona Franca de Vigo presentó su propuesta oficial para albergar una fábrica de baterías en la Plisan de Salvaterra-As Neves. La manifestación de interés enviada al Gobierno de España incluye también laboratorios de tecnologías de propulsión limpia, en el marco de los fondos europeos Next Generation y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
La fábrica de baterías tendría una capacidad de producción inicial de 2 GWh hasta lograr 16 GWh en la fase final, con una producción de 300.000 baterías eléctricas. La inversión alcanza los 151,7 millones. La creación de empleo tendría dos fases, en la primera serían 100 empleos directos y 1.000 empleos indirectos y en la segunda, con la fábrica a pleno rendimiento, más de 800 empleos directos y 8.000 indirectos.