Con la previsión de cerrar este año con más de 80 murales en las calles, el Concello de Vigo se afianza en su carrera por convertirse en referente del arte urbano en grandes medianeras. El Concello ha logrado transformar el feísmo propio de una ciudad que creció descontrolada en un elemento que suma y no resta, al convertir estas horribles paredes de edificios en obras de arte. Con todo, el trabajo iniciado en 2015 está en riesgo: la humedad, la climatología y otros elementos han comenzado a dañar algunos de los murales.
Para hacer frente al paso del tiempo, este año se volverá a incorporar al programa de medianeras una partida presupuestaria destinada a la conservación de los murales. Este 2020 el Concello prevé actuar en, al menos, dos obras para pone fin a la corrosión, restaurar la obra original y protegerla posteriormente con un barniz protector.
Los trabajos de conservación de 2020 arrancarán en el mural de Julio Verne, ubicado en la Avenida da Florida y en el situado en el Colegio San José de la Guía. En el caso de A Florida, el mural que se prolongo en un muro entre los números 30, 32 y 34 se remonta a 2016 y es obra de Alejandro Fernández, Gonzalo Alonso y Pow. Desde hace meses es visible el deterioro la obra que recrea el universo de Veinte mil leguas de viaje submarino.
Con todo, cada vez es necesaria una intervención mayor. En diciembre de 2019, la especialista en conservación y restauración de bienes culturales Andrea Fernández Arcos ya elaboró una “propuesta de plan de conservación preventiva para proyectos de muralismo urbano”.
El estudio analizaba los problemas de conservación a los que se enfrentan los murales de Vigo con el objetivo de crear un plan de conservación preventiva que facilite su preservación. La especialista detectó manchas blanquecinas en el mural Kraken de Beiramar, levantamiento de la película pictórica en el mural de Verne de A Florida -donde ahora se va a actuar-, o invasión de plantas enrededaderas en el Sea Walls for Ocean de Torrecedeira. Por todo ello, Fernández Arcos recomienda tomar medidas previas a la ejecución de los murales, especialmente con asesoramiento a artistas y estudio de las superficies donde se crearán los murales, y otro para los ya pintados, documentando todos los murales y revisando su estado anualmente. La restauración de estos elementos deberá ser llevada a cabo por profesionales de la conservación.