Los vecinos del centro de Vigo critican la ocupación de su nueva plaza con la terraza de un bar

Desde este miércoles 11 de junio, Vigo cuenta con una nueva plaza en su callejero. Lo que hasta hace no demasiado no era más que un callejón -"marginal", tal y como ha tildado el propio alcalde-, acaba de ser inaugurado como un nuevo espacio público para la ciudadanía con bancos, zonas verdes y sombra. Sin embargo, tras la alegría inicial se ha producido un gran indignación entre los vecinos y vecinas: "Ni media hora ha durado".

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Tan solo un rato después de la inauguración, este espacio que ha sido diseñado para todos los vigueses y todas las viguesas ha sido "ocupado por una terraza", tal y como una vecina ha trasladado a Metropolitano.gal. Según señalan varios lectores de este medio, media hora después del acto oficial un local ha extendido su terraza a gran parte de esta nueva plaza.

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Un nuevo conflicto que enfrenta dos intereses como es el del espacio público y el de la actividad económica. Esta no es la única terraza que genera polémica, varios negocios de la ciudad han ampliado su espacio exterior ocupando parte de la vía pública y en detrimento del peatón. Pero lo cierto es que existe una normativa municipal que rige este tipo de acciones de forma taxativa.

La ordenanza del Concello de Vigo reconoce los "legítimos intereses económicos del sector de la hostelería", pero estos siempre deben estar conjugados con el derecho de la ciudadanía al "uso de este espacio público, al libre tránsito y disfrute, en especial garantizando el principio de accesibilidad universal". Y para tratar de garantizarlo, es necesaria una licencia municipal previa antes de instalar sillas y mesas.

Con carácter general, estas instalaciones deberán ser de carácter temporal y solo podrán ser instaladas 20 minutos antes del inicio de la actividad hostelera. Respecto a la superficie reconocida, será la propia autorización la que especifique cuánto está permitido extender la terraza. Pero todo ello está supeditado a unos límites y requisitos generales, que es a los que aluden los vecinos y vecinas en su crítica.

Con el cambio en la morfología de este espacio, ahora la nueva plaza se presenta más habitable y atractiva. Por lo que reclaman su uso y disfrute como espacio público. Y, en este sentido, la propia ordenanza señala que algunos de los límites contemplados pueden ser, además de los criterios de accesibilidad:

• Que menoscabe la contemplación y disfrute de espacios públicos, monumentos o edificios singulares
• Cualquier otra circunstancia de interés público

En este caso no sucede como en muchas otras terrazas, que brotan incluso en calles estrechas. Esta ya estaba instalada allí antes de que se rehabilitara el callejón, y ahora ha buscado adaptarse al nuevo espacio. Pero todo apunta a que, una vez más, se tendrá que llegar a un consenso entre los intereses de los vecinos que quieren disfrutar de la nueva plaza y los del negocio que quiere mantener su actividad.