Los contagios, sin techo: la incidencia se multiplicó por tres en enero en Vigo y su área sanitaria

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El peor mes de la pademia del coronavirus llega a su fin y la "normalidad" está muy lejos de llegar a nuestras vidas. La dura realidad del coronavirus nos abofeteó tras la Navidad con una dureza que nos deja noqueados y nos envía un claro mensaje: si nos relajamos, el virus gana. Los datos son estremecedores. Desde el pasado 24 de enero, el Servizo Galego de Saúde (SERGAS) ha notificado 153 fallecimientos por COVID19. Los contagios están en máximos. La presión hospitalaria también. Y el mapa de riesgo de contagio se encuentra en un perenne color rojo, que nos indica un riesgo muy elevado de acabar contagiados si vivimos en alguno de los concellos de la fachada occidental gallega.

El 31 de diciembre, en el conjunto del área sanitaria de Vigo la incidencia acumulada a 14 días era de 188 nuevos contagios por 100.000 habitantes. Hoy se sitúa en 642, tras volver a subir en las últimas 24 horas. Un total de 3.650 personas del área sanitaria han sido diagnosticadas de covid en las dos últimas semanas. Es decir, 14 aviones A-330 como los que conectan nuestros aeropuertos. O toda la población de As Neves.

Este mes los datos han sido especialmente malos en Ponteareas. Desde el 31 de diciembre la incidencia acumulada se ha disparado un 1.544%, pasando de marcar solo 78 nuevos positivos por 100.000 habitantes en 14 días a rozar los 1.300. Un total de 296 personas se han contagiado en dos semanas, y subiendo.

En Vigo, la incidencia crece un 177% y pasa de 172 a 477. En la ciudad se está realizando un cribado masivo a 22.000 personas en busca de casos asintomáticos y no detectados. Debido a su alto nivel de población la incidencia es menor que en pequeños concellos, pero no quiere decir que haya pocos contagios. La urbe gallega acumula ya 1.414 nuevos positivos en dos semanas. 

Además de Tui o Ponteareas, la situación también es muy preocupante en Redondela, donde la incidencia acumulada sigue escalando hasta los 824, en Moaña, que alcanzan los 823, en Tomiño, con 988, en Salvaterra, con 1.061, en Salceda, con 1.123 y en O Rosal, con 843.  En la parte media, concellos como O Porriño, Mos o A Guarda mantienen su incidencia acumulada en torno a los 560 casos nuevos por 100.000 habitantes en dos semanas.

El área sanitaria cierra enero como un mes para el olvido, con la situación fuera de control en la amplia mayoría de los concellos, también en aquellos más pequeños que habían aguantado mejor antes de las fiestas. Ahora, está por ver si las restricciones acaban por dar un golpe de efecto y febrero llega como el mes de los descensos y la vuelta a una cierta "nueva normalidad", sin olvidar la lección aprendida estas semanas.

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