Los vecinos de Navia no se rinden. Ante la inminente apertura de una casa de apuestas en el barrio más joven de la ciudad, la Asociación Veciñal Novo Vigo prepara un intenso programa de movilizaciones periódicas que se traducirá en una gran manifestación el próximo 30 de abril, a las 20:00 horas, para exigir medidas urgentes que paralicen la proliferación de este tipo de negocios.
La asociación vecinal, en colaboración con una decena de entidades municipales advierte que la legislación gallega está obsoleta (data del 1985). Una normativa ante la que las casas de apuestas encuentran un vacío legal para multiplicarse. “Lo hacen además en los barrios más obreros, de rentas bajas y con un alto porcentaje de población joven”, explicó esta mañana la representante de la Red de Solidaridad Popular de Vigo, Cynthia Fresenga.
Los jóvenes, en el punto de mira
“Las casas de apuestas se instalan junto a parque y zonas infantiles con campañas de publicidad muy agresivas buscando influir en los jóvenes”, alertó la secretaria de la Asociación Novo Vigo, María Pillado. Entre las medidas, las entidades sociales y vecinales piden que se prohíba la publicidad en medios de comunicación y que este tipo de negocios no puedan abrir a menos de 500 metros de parques y centros educativos. Sin embargo, el propósito final es “realizar una campaña tan fuerte que provoque su cierre definitivo”, expresó Xosé Sánchez, también de Novo Vigo.
A corto plazo, la asociación prevé llenar el barrio de pancartas y mensajes que alerten sobre el peligro de estas alternativas de ocio entre los más jóvenes. La preocupación es máxima, también en A Miñoca, Coia o Teis. En Navia, la nueva casa de apuestas de Merkur se localiza junto a un parque infantil y a la oficina del INEM. Un localización que, alertan los vecinos, "no es casual". Navia cuenta además con una población de menores de 18 años superior a las 3.000 personas.
¿Qué se puede hacer?
Los movimientos vecinales son conscientes de que estas casas de apuestas cumplen con la normativa vigente. Sin embargo, claman por una reforma urgente que, al menos, limite su presencia y ponga trabas a su instalación. En opinión de Cynthia Fresenga, “los trabajadores empobrecidos buscan en el azar un complemento a los ingresos que el trabajo no logra aportar”. Por ello, abogan por limitar el número máximo de locales de apuestas permitidos en los barrios, limitar sus horarios y establecer distancias mínimas. Además, todas las asociaciones apuestan por que las administraciones ofrezcan alternativas de ocio en centros sociales para los jóvenes. Desde Foampas, Bertila Fernández, señala que estos locales pueden “afectar muy gravemente a un sector muy sensible” como es el de los adolescentes.
Por otra parte, se reclama también controlar la instalación de máquinas automáticas de apuestas deportivas en bares. El director técnico de la Asociación Galega de Jugadores Anónimos, Juan Lamas, denuncia que “Galicia es una de las pocas comunidades autónomas del Estado que permite instalar máquinas de apuestas deportivas en establecimientos de hostelería”. Las asociaciones piden que se limite su presencia o, al menos, que se establezca un control para que solo se puedan usar por parte de los mayores de edad.