Nueva muerte en Vigozoo en un momento de polémica por los fallecimientos registrados en el recinto vigués. El Concello de Vigo informa que la pantera “Kabul” fue eutanasiada este pasada viernes tras el “agravamiento de su estado de salud”, motivo por el cual el veterinario se inclinó por sacrificar al animal.
Kabul era uno de los animales más longevos del zoo, ya que llevó el 19 de mayo de 2006 procedente de un decomiso de especies amenazadas realizado en Andalucía. La pantera tenía unos 21 años y, según el Concello, padecía “una enfermedad degenerativa que la iba imposibilitando cada vez más”.
En un comunicado, el Gobierno local vigués asegura que su estado “empeoró” en su última etapa en el Vigozoo. “La anorexia que padecía le impedía tomar el tratamiento prescrito para aliviar los síntomas de la enfermedad”, señala la nota de prensa. Según las últimas analíticas, realizadas en le recinto vigués, se habrían detectado “signos de fallo renal” que “agravaron más su deterioro”.
Teniendo en cuenta el estado de salud del animal, el veterinario del recinto decidió sacrificarla a las 10:23 horas de este viernes. “La finalidad fue preservar el bienestar y evitarle un sufrimiento grave e irremediable”, sostienen. Ahora se deberá realizar una necropsia y enviar las muestras para su estudio anatomopatológico.
Este último sacrificio se produce en un momento en el que los focos se han centrado en el recinto vigués después de que la oposición, la FAVEC y Pacma denunciaran la muerte de diversos animales. PACMA ha anunciado que denunciará ante la Fiscalía de Medio Ambiente la situación de Vigozoo por el fallecimiento en los últimos tres años de un lémur, dos tigres, un oryx cimatarra, seis wallabies de Bennet, un muflón de Córcega y un águila calzada por presuntamente “causas negligentes”.
Por su parte, el gobierno municipal ha desmentido “rotundamente” el “goteo de muertes en extrañas circunstancias” en el zoo vigués, ya que ha asegurado que todos los fallecimientos ocurridos en la instalación fueron informados por un técnico responsable que certificó que éstas se habían producido por “causas naturales”.
Asimismo, el Concello ha asegurado que el parque zoológico municipal cumple estrictamente la legislación vigente en materia de instalaciones y bienestar animal, así como que es conocida la defensa de los animales por parte de la administración local, que persigue una instalación sin animales “en cautividad”. El propio regidor, Abel Caballero, anunció que pretendía convertir el recinto en un “gran centro de ocio medioambiental” sin animales en cautividad para acabar con la “tortura” de animales enjaulados. “No quiero un zoo que tenga animales presos”, expresó en 2020 cuando avanzó una “transición suave” para poner fin al zoo.