Otra fachada 'sesentera' del centro de Vigo desaparece con la demolición de una peligrosa marquesina

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El centro de Vigo pierde otra vieja marquesina instalada en un edificio decimonónico que se había convertido en un peligro para los viandantes ante su evidente abandono y riesgo de derrumbe. Los propietarios del edificio situado en Urzáiz 22, esquina con Magallanes, han atendido el requerimiento municipal y han procedido a demoler el peligroso añadido sobre el bajo comercial que llevaba semanas vallado.

La retirada de la peligrosa marquesina, construida en placa de ladrillo y estructura metálica, había experimentado un gran deterioro con los últimos temporales, desprendiéndose varios fragmentos del falso techo de madera. Sin embargo, el riesgo lleva ya años aumentando y antes de los temporales, en verano, el inspector municipal informó sobre el “peligro de caída de sus maderas del falso techo”, que se adscribía al “evidente mal estado de conservación” de todo el edificio.

Según los datos municipales, está en tramitación un expediente de obras para rehabilitar el inmueble para galería comercial y oficinas, recuperando la imagen original del siglo XIX, añadiendo una nueva planta, y recuperando la composición original del bajo comercial, donde se modificó toda la fachada con un frente acristalado. En el proyecto se eliminaba también la marquesina, una actuación autorizada en 2019 por Patrimonio, lo que ha facilitado que ahora se pueda retirar de urgencia.

Se trata de un edificio de 1910 con 612 metros cuadrados construidos, originalmente destinado a viviendas y que lleva años totalmente abandonado. Los bajos comerciales fueron remodelados en 1962, y acumulan años cerrados. A pesar de estar en una de las ubicaciones prime de la ciudad, el bajo está cerrado desde 2019, cuando bajó la verja LV Vogue, que ocupaba los 189 metros cuadrados del local. Antes lo ocupó Curtidos Blanco, especializado en calzado y otros artículos de cuero.

Se da la casualidad que es la segunda marquesina de gran formato, propia de los años 60, que se retira en la zona en cuestión de días. Justo frente al edificio se encuentran las Casas para Benito Sanjurjo Ramírez de Arellano diseñadas por Michel Pacewicz en 1910. Ese edificio, número 13 de Urzáiz, ya ha iniciado la recuperación promovida por Cygom, que ha retirado la marquesina que había modificado de forma sustancial la fachada original.

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